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El deporte no descansa. Geoffrey Recoder
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Geoffrey Recoder

15, agosto 2025 - 4:38

El talento que buscamos fuera

Lo dijo Chavela Vargas: “Los mexicanos nacemos donde se nos da la rechi… gana”. Y esta frase cobra vida con la Selección Mexicana Sub 15 que acaba de coronarse campeona de la CONCACAF goleando 5-0 a Estados Unidos. Siete jugadores no nacidos en México, cinco de ellos titulares, fueron pieza clave para levantar el trofeo. Todos los goles vinieron de pies que crecieron y se entrenaron fuera de nuestras fronteras. No lo veo como algo malo; al contrario, es una excelente estrategia para nutrirnos de futbolistas formados en contextos más competitivos, donde el desarrollo integral del jugador se trabaja con recursos, métodos y seguimiento que aquí muchas veces brillan por su ausencia. Pero, ¿por qué necesitamos buscarlos fuera?

Desde mi visión, es porque en México no tenemos la cantidad suficiente de jugadores con el nivel físico, técnico y táctico que requiere la alta competencia. Esto nos obliga a voltear al extranjero para suplir carencias que no deberían existir. El problema está en la raíz: procesos de formación que no aprovechan las fases sensibles del desarrollo, entrenamientos que ignoran fundamentos fisiológicos, metabólicos y bioquímicos, y metodologías que no han evolucionado al ritmo de la ciencia. Seguimos trabajando con modelos obsoletos, sin incorporar de forma plena métodos contemporáneos como la Iniciación Comprensiva de Bunker y Thorpe, que en los años 80 ya proponían enseñar a entender el juego antes que mecanizar la técnica.

En nuestras academias infantiles, la carga física muchas veces se adapta más a jugadores de fibras lentas que a explosivos velocistas; se privilegia la resistencia sobre la potencia, la repetición mecánica sobre la toma de decisiones, y la uniformidad sobre la creatividad. Así, al llegar a los espacios de “alta competencia”, los que sobreviven no siempre son los más aptos para el fútbol moderno, sino los más resistentes a cargas mal planificadas.

Celebrar este título Sub 15 es justo y merecido. Reconocer que dependemos de talento formado fuera, también. Si no cambiamos el modelo de formación y actualizamos nuestras metodologías de entrenamiento, esta búsqueda en el extranjero dejará de ser una estrategia inteligente y se convertirá en una necesidad permanente. Y eso, en el país que presume amar el fútbol y que sueña con competir con las grandes potencias, sería el más claro gol en contra.

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