14, agosto 2025 - 14:22
Allan Saint-Maximin y otros jugadores tienen dorsales bastante altos _ Foto_ Oswaldo Figueroa
Allan Saint-Maximin ha llegado a América no solo como un fichaje estelar. El atacante francés quiere dejar huella en la Liga MX, y lo hace desde el dorsal que llevará en la espalda: el 97. Un número poco habitual, que rompe con la tradición y que, más allá de un estandarte personal, ha captado la atención de los aficionados y con el que buscará marcar una época en el futbol mexicano.
El 97 no ha sido una elección al azar. Es el año de nacimiento del futbolista (1997), quien lo ha adoptado como parte de su identidad deportiva y lo ha portado en etapas anteriores de su carrera, como en su paso por el Al-Ahli en Arabia Saudita y el Fenerbahce de Turquía. Anteriormente había utilizado el ’10’ en Newcastle United y el ‘7’ en el Niza, pero al estar ocupados por Alejandro Zendejas y Brian Rodriguez, respectivamente, Saint-Maximin optó por seguir con el número que representa un guiño personal y una manera de mantener un vínculo constante con su origen, incluso en un nuevo reto profesional como el que ahora afronta en México.
Para poder usarlo en la Liga MX, Allan requirió un permiso especial de la competición, ya que los dorsales habitualmente están limitados por reglamento. América tuvo que haber gestionado la autorización con anticipación y es por eso que el francés podrá lucirlo en el Apertura 2025, algo poco común en el balompié nacional.
Los números de jersey más altos de la Liga MX
El actual torneo también ha traído otros dorsales altos que resaltan en el torneo. El 99 de Jhonder Cadiz en honor al Ronaldo de AC Milan. Lo mismo que Bruno Barticciotto de Santos Laguna. El 93 de Sergio Ramos con Rayados por una peculiar historia con ese dorsal desde su etapa con el Real Madrid o el 90 de Fábio Gomes con Mazatlán.
La lista también incluye el 77 de Álvaro Ángulo con Pumas y hasta mexicanos como Ozziel Herrera en Tigres, el 62 de José González, el 58 de Ponchito González, así como el 45 de Pedro Vite, el 44 de Roberto Pier y el 41 de William Carvalho. Números que, al igual que el de Saint-Maximin, tienen un significado especial para sus portadores y se han convertido en una tendencia en la Liga MX.
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