EL torneo de “En busca de un ídolo” está a punto de llegar a la etapa final. Ya hay cuatro gladiadores que buscarán la victoria, tras una muy fuerte jornada. Ellos son Disturbio, Bobby Zavala, Guerrero Maya y Esfinge.
Arduos enfrentamientos se han dado desde el inicio, las críticas han estado a la orden del día. Tanto jueces como el público severamente han vertido sus opiniones, pero de eso trata la competencia.
En una amena charla que los luchadores Bobby Zavala y Disturbio tuvieron con Salvador Aguilera, Director de nuestro diario ESTO, afirmaron que esta competencia es de las más importantes, y no es solamente ganar un trofeo, sino la oportunidad de viajar a Japón para la función de Fantasticamanía, en la cual participan luchadores estelaristas y el ganador del torneo “En busca de un ídolo”.
“Viajar a Japón le da a uno prestigio. Conoces, aprendes. Son muchas experiencias para el ganador, en mi caso, quiero salir victorioso e internacionalizarme”, fueron las palabras de Disturbio, quien cuenta con 15 años de luchador profesional.
Nuestro Director les preguntó a los luchadores si era motivante estar en la recta final, a lo que ambos luchadores respondieron: “Claro, es como pasar a la élite. El entrenamiento, la competencia, y realmente es entrar a otro nivel”.
Ganador de la Gran Alternativa, Zavala reconoció que el Consejo Mundial le exige entrenar y calidad, pues aunque los encuentros son de 10 minutos, no tienen un momento de descanso. “En este torneo la gente ve tu capacidad, y a través de la página, los aficionados votan por su luchador favorito, ellos son fundamentales para que alcancemos nuestro sueño. El torneo realmente ha sido desgastante, pues fueron 16 luchadores en la competencia y nos tuvimos que enfrentar a todos, pero en el camino se quedó gente con mucho nombre, como Delta, que es campeón mundial. Y hemos resistido los más fuertes: Disturbio, Guerrero Maya, Esfinge y yo”.
Y es que los nervios tenían que salir a flote, pues los competidores saben que en la empresa más importante de Japón los están siguiendo a través de un sitio de internet; entonces, la presión en la arena, con los jueces, con el rival y la gente hace el ambiente muy tenso.

LOS INICIOS
Con 23 años, Bobby Zavala es originario de la Comarca Lagunera, donde se encuentra la mejor escuela, entrenó a temprana edad, y gracias a los consejos de su padre, nunca rechazó una invitación a luchar. No pasó mucho tiempo para que Zavala se colocara entre los favoritos, pero su deseo por llegar a la Arena México fue más fuerte y abandonó su tierra. Al llegar al DF se enlistó en la escuela de lucha libre del CMLL, donde picó piedra por espacio de casi dos años.
Reconoció a la escuela de Jalisco, pero afirma que no es mejor que la de La Laguna. Fue campeón de parejas con el olímpico en Guadalajara, ganó la cabellera de Leono y Ébola, para más tarde ser triunfador de la Gran Alternativa junto a Rey Escorpión, en la que derrotó al ídolo de los niños, Atlantis, y Hombre Bala Jr.

DISTURBIO
Un personaje controversial, un hombre que abajo del ring muestra mucha amabilidad. Como cualquier joven, fue rebelde. Originario del Distrito Federal, Disturbio reconoció que su gusto por la lucha libre se lo debe a una luchadora con la que vivió y a los 24 años comenzó a entrenar. Pero fueron siete años los que tuvo que esperar para tener la oportunidad; y ahora que la tiene, no piensa soltarla, pues está a un paso de alcanzar su sueño.
“Mi sueño era estar en la Arena México y aquí estoy. Y cuando entras a esta arena, a esta empresa, sabes lo que es luchar, ya que te enfrentas a tipos enormes que te dejan caer, que son de alto rendimiento y que tienen amplio conocimiento del deporte al que se dedican”, afirmó el rudo.
Su entrenador fue Tony Salazar y aceptó que no soportó el entrenamiento y pasó por su cabeza renunciar a ese sueño. Pero el orgullo lo mantuvo, y no obstante que ha pasado por situaciones difíciles, ya no quiere renunciar a uno de sus grandes amores, la lucha libre.
Esperemos que los sueños se cristalicen y verlos en ascenso en el deporte que es su pasión, la lucha libre.