Santa Clara.- El primer lleno de la selección por fin llegó. México necesitaba un impulso desde la grada, una que no había arribado en encuentros anteriores, donde se quedaron a miles der seguidores de ver abarrotada el inmueble como sí sucedió en el hogar de los 49ers.

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La expectativa fue total, el momento de apoyar llegó, sobre todo porque Estados Unidos hizo su tarea y eliminó a Guatemala. Fue en ese momento donde las playeras verdes, blancas y negras, salieron a relucir a favor de la selección nacional mexicana.

Javier Aguirre ha llevado el nacionalismo al extremo. La gente sabe que lo importante era estar con los futbolistas, por eso, ellos respondieron desde casi tres horas antes del enfrentamiento.

Los mexicanos hicieron su carnita asada. El humito acompañó a a la res, el pollo y hasta el pescado. El ceviche, los hotdogs y hasta las hamburguesas, el tema era convivir para, minutos después, ingresar a darlo todo.

La comida era solamente el pretexto. El mexicano sacó sus instrumentos y comenzaron a tocar, el baile se confirmó con los Tucanes de Tijuana, Mi Banda el Mexicano y hasta los Tigres del Norte sonaron.
La gente tomó a su pareja, el sonido retumbó en todos lados; entre taco y taco y paso de baile, las horas a pasar se convirtieron en minutos, mientras que la hermandad, hasta con algunos hondureños, se notó por completo.

Las banderas también estuvieron presentes. El rojo, negro y dorado que caracteriza a los 49ers, se cambió por completo con los colores de la bandera y también la bicolor centroamericana que movió masas también.

Ambiente como de Copa del Mundo

El ambiente fue de primera, de aquel que se espera se viva en la Copa del Mundo en poco menos de 12 meses. La bahía se ilusionó con el ambiente, gracias a la presencia de un equipo que no le ha dado tantas alegrías. Incluso con marca negativa y recuerdos complicados como el 7-0 o la remontada colombiana. “Sí, le ha ido mal, pero estamos aquí, con mucha ilusión de meternos a la final y llevarnos la copa”, dijo uno de los paisanos que recordó lo vivido en el pasado.

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Fue así como el Levi’s vibró con su equipo, uno que le entregó una alegría y lo representó de la mejor forma. El pase a la final se aseguró con sufrimiento, pero le cumplieron a una afición que sabe querer de una forma distinta.