25, junio 2025 - 16:50
Tigre Blanco dejó atrás la identidad de su padre para tener oportunidades en televisión / Foto: Oswaldo Figueroa
Uno de los grandes sueños que tuvo durante su adolescencia fue convertirse en luchador profesional. En el momento pertinente pidió permiso a su padre Máscara Sagrada para ser su heredero en el cuadrilátero, sin embargo, se encontró con la imposibilidad de explotar el nombre de Hijo de Máscara Sagrada en televisión o comerciales, por ello decidió comenzar con un nuevo nombre. Así fue como nació Tigre Blanco.
“Voy para cinco años como Tigre Blanco. Después de 12 años de usar el Hijo de Máscara Sagrada me topé con que la imagen que me había costado formar, la presencia que ya tenía se vio usurpada por imitaciones bastante baratas. También por bloqueos comerciales, yo quería explotar la imagen en el cine y la televisión y por cuestiones de egos y empresas se me negó la oportunidad”, relató en charla con ESTO.
Tigre Blanco decidió hacer las cosas bien. Así como en su juventud habló con su papá para pedirle la oportunidad, tuvo una nueva charla para decirle que su camino como el Hijo de Máscara Sagrada había terminado.
“Hablé con mi papá, le dije que el nombre era suyo y que mejor yo le buscaba por otro lado. Había oportunidades que se me estaban yendo, dinero se me estaba yendo por no tomarlas. Al final es un arma de doble filo porque me daba y también me quitaba el nombre. Opté por rescatar la esencia y la agarré, así fue que opté por Tigre Blanco”, compartió.
“No, súper ofendido, pero yo espero que a estas alturas ya lo entienda. Me abrí muchas puertas que él ha visto para qué necesitaba dar ese carpetazo con el nombre y la licencia de Máscara Sagrada. Ahorita yo creo que ya se superó esa etapa”.
Máscara Sagrada le pidió una licenciatura para ser luchador
Máscara Sagrada fue uno de sus ídolos cuando era niño, pero también lo fueron otros grandes nombres de la época. Ellos inspiraron al Tigre Blanco a jugar luchitas junto a sus hermanos. Aunque en esa época de su vida todavía no pensaba en convertirse en luchador profesional.
“Fíjate que cada vez que mi papá andaba de gira o fuera de casa jugábamos luchitas. Esculcábamos sus cajones y jugábamos con las máscaras. Era prohibidísimo, pero lo teníamos que hacer. En la adolescencia fue cuando decidí que podía formar parte del legado de Máscara Sagrada”, destacó.
Cuando la inquietud llegó, fue necesario platicar con su padre y la condición fue que debía terminar la licenciatura. Una vez con el papel en mano y con un importante crecimiento en los entrenamientos, recibió la oportunidad.
“Iba en la preparatoria y le pregunté qué necesitaba para ser el junior. Me dijo que de entrada una licenciatura y el entrenamiento de rigor de la licha libre. Después de incursionar en el futbol y el basquetbol incursioné en la lucha olímpica, grecorromana y la profesional. Llevé mis estudios y mi entrenamiento a la par hasta que mi papá me dio luz verde para tomar el personaje de Hecatombe y posteriormente el de Hijo de Máscara Sagrada”, dijo.
Tigre Blanco considera que la lucha libre puede llegar a las series
Otro de los intereses del Tigre Blanco está en la televisión y el cine. La prueba de ello es que estuvo en el reality show Survivor, además de aparecer en la campaña de iPhone en la que promocionó uno de los nuevos teléfonos de la compañía.
Su objetivo en el mundo de las cámaras se mantiene y quiere que la lucha libre mexicana siga teniendo renombre. También tiene la intención de luchar en Japón, para lo que ya trabaja fuerte.
“Seguir enalteciendo la lucha libre mexicana. En redes sociales se ha denigrado bastante y poder regresarle ese nivel que la época de oro dejó con grandes personajes como El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras. Que el cine de luchadores llegara al top y seguir incursionando en el ámbito independiente en distintos estilos, uno de mis objetivos es Japón y de eso se trata, enfocarme los próximos 5 años enfocarme a que el Tigre Blanco siga creciendo y abrir mis propias oportunidades, no depender de una empresa o de factores externos”, comentó.
Cuestionado sobre la importancia del cine de luchadores, consideró que en la actualidad podrían adaptarse al formato de series, pues es uno de los que más se consume.
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“Sí, sin duda alguna. El cine de luchadores es parte de la cultura mexicana, podríamos, más que el cine, retomar en series, el formato de series es algo que está pegando muchísimo y que la gente conozca un poco más de la parte humana. Veo que hay un tema con la depresión en la lucha libre y saber que es un arma de doble filo: te puede sacar adelante o te puede hundir”, cerró.
