Cuando hay un partido con un riesgo inminente de eliminación, las miradas suelen apuntar a Lionel Messi e Inter Miami. A sus 38 años, cada posible derrota supone la posibilidad de verlo por última vez en determinado torneo.

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El Mundial de Clubes, al menos esta versión extendida y que se jugará cada cuatro años, entraba en esta categoría. Se sabe, sin embargo, que el futbolista argentino va librando los supuestos, y cuando se piensa que todo está en su contra, encuentra la manera de salir. Esta vez, aunque con sufrimiento, el empate del Inter Miami 2-2 ante el Palmeiras le permitió avanzar a los octavos de final y extender su estadía en la competencia al menos una ronda más.

Luis Suárez asegura los octavos de final para el Inter Miami en el Mundial de Clubes

Aunque el relato exige hablar de Messi, porque un gol suyo fue determinante para vencer al Porto y conseguir una clasificación que en la previa se veía complicada, la historia del partido ante el Palmeiras tuvo otro héroe. La apuesta del Inter Miami es no depender de Messi y en la acumulación de estrellas encontrar alguna que brille, sin importar las circunstancias. En esta ocasión fue Luis Suárez, el delantero uruguayo de 38 años, que con un gol y una asistencia llevó a su equipo a la siguiente ronda.

Fue un partido extraño para el Inter Miami, porque cuando parecía tener la victoria en la bolsa y el primer lugar de grupos, una reacción felina del Palmeiras por poco los deja fuera. El equipo estadounidense jamás imaginó llegar a esa situación, porque apenas al minuto 16 un gol de Tadeo Allende les permitió abrir el marcador y enfilar el encuentro. El punto distintivo de la jugada fue un pase de pecho de Suárez que dejó solo al argentino para que definiera en el mano a mano.

Luis Suárez mete gol contra Palmeiras en el Mundial de Clubes

Las garzas incrementaron las buenas sensaciones al minuto 65, una vez más de la mano de Suárez. El charrúa arrancó en tres cuartos de cancha y tras quitarse algunos rivales definió con un violento disparo, en un gol de otro tiempo.

Con la ventaja 2-0 el Inter Miami replegó líneas y cedió demasiado la iniciativa al Palmeiras. Como si fuera un cerillo, un gol de Paulinho al minuto 80 le metió miedo a los norteamericanos. La sensación en el Hard Rock Stadium de Miami era que en cualquier momento podía caer el empate y así fue, Magalhaes venció el marco de Ustari con un violento disparo al minuto 87 y desató la lluvia de plegarias. Un gol más del Palmeiras podía cambiarlo todo, incluso dejar fuera al Inter Miami, pero todo quedó en un susto.

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