El chileno Carlos Reinoso llegó a México para reforzar al América aunque en ese momento su destino estaba puesto en el Santos de Brasil, pero su llegada a las Águilas era inminente  y tras sus excelentes actuaciones  levantó títulos con el cuadro azul crema.

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Pero a pesar de lograr convertirse en ídolo, en una leyenda en el futbol mexicano, no todo fue color de rosa para el técnico chileno, ya que tuvo un momento difícil en su vida.

“Mi mayor logro en la vida ósea, más que jugar futbol, más que ser campeón, más que ser ídolo, más que ser como dicen ahora leyenda. Mi mayor logro en la vida haber salido de las drogas, es mayor triunfo de un servidor. Me ayudaron mis hijos, mi hija Paola estuvo conmigo, entonces, conocí a Dios realmente lo que es una relación con Dios y cambio mi vida de la noche a la mañana”, confesó en entrevista para Los Entrevistables del periodista Héctor Huerta.

El difícil momento de Carlos Reinoso

El maestro Reinoso vivió momentos complicados por su adicción que duro cerca de 5 años. Pero agradece a una persona que fue fundamental de su recuperación total porque cuando dirigía a los Toros Neza tuvo una recaída y gracias al Juan Antonio Hernández, ex dueño del equipo del Estado de México su vida dio otro giro.

“Un día agarró y me dijo: Don Carlos quiero que se vaya a Oceánica. Hasta me espanté y como sabe usted señor, siempre he sido un nombre muy fuerte en tomar decisiones, agarré, le dije sí, me voy en la noche, él tenía los pasajes así, él tenía preparado todo, el señor Hernández para mí es uno de los grandes seres humanos que he conocido en mi vida. Fui duré Oceánica en Mazatlán, estuve 40 días, regrese a dirigir y de ahí hasta el día de hoy, bendito sea Dios”, aseguró

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