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En la cancha. Fernando Schwartz
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Yael Rueda

Fecha

14, marzo 2025 - 6:00

“Ya me rozaron”

Después de la polémica que se desató luego en el partido de octavos de final de las Champions Legue entre Atlético de Madrid y Real Madrid, bueno sería, para enriquecer los argumentos, hacer algunas precisiones reglamentarias.

En virtud de que el duelo continuaba empatado luego de 180 minutos y tras el alargue, hubo la necesidad de recurrir a la tanda de penales para definir un ganador. Al ejecutar el segundo penal de los “Colchoneros”, por conducto de Julián Álvarez, su pie de apoyo resbaló alcanzando (quizá) a tocar la esférica con la otra pierna para que, de una manera extraña el balón terminara en el fondo de las redes Merengues.

Por principio de cuentas, bueno sería recordar que el VAR está impedido para revisar las reanudaciones de juego, exceptuando el penal. Luego entonces, la jugada en cuestión sí estaba bajo su jurisdicción.

Ha corrido mucha tinta y se ha gastado mucha saliva intentando analizar el cobro del penal referido. Muchos afirman que, el pie de apoyo (el izquierdo) tocó la pelota y que cuando vino el disparo definitivo con la pierna derecha, como ya “la había tocado”, la jugó dos veces.

Desde hace muchísimos años quedó establecido que al cobrar un tiro libre (o un penal) el “cobrador” no podía volver a tocar la pelota sino hasta que otro futbolista (compañero o adversario) lo hiciera.

Bueno sería recordar que, para que el balón sea ya considerado en juego no basta con que “lo toque con el pie”; sino, que tiene: 1) Que ser pateado y 2) Moverse CLARAMENTE, lo que, según mi óptica no ocurrió con el pie de apoyo.

Mi postulado el que una vez que cobró con la pierna derecha, el balón (fue pateado y se movió claramente) le pego en la otra, en la de apoyo, en la izquierda, completándose la infracción, por lo que, de ninguna manera se debía de repetir el disparo.

Hay dos cosas que me parecen inadmisibles: 1) Que se siga perpetuando la leyenda urbana de que existen consignas arbitrales para ayudar a los equipos poderosos y hegemónicos como el Real Madrid 2) Que la UEFA no aclare si el balón tiene chip, para dar por terminada la polémica; digo, hasta donde yo entiendo, en el primer mundo balompédico, con la tecnología de punta, “la de gajos” le avisa al VAR: “Ya me patearon” … “Ya me rozaron”.