El sufrimiento estuvo incluido en una nueva jornada del futbol griego para el AEK de Atenas del mexicano Orbelin Pineda. La visita al PAOK Salónica se apretó con un gol en el segundo tiempo de los locales, pero el 1-2 se mantuvo para ubicar a los amarillos como escoltas del Olympiacos, actual líder del balompié helénico.

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Con Orbe como titular, la escuadra de Matías Almeyda dominó los primeros minutos gracias al trabajo de Roberto Pereyra y Jens Jonsson. Los contenciones evitaron cualquier ataque de los atacantes del PAOK.
Fue gracias a la delantera de élite con la que cuentan, con Anthony Martial, Érik Lamela, el propio mexicano y el haitiano Frantzdy Perrot, que los goles no tardaron en caer en el campo del estadio Toumbas.

Fue en un córner en el que el marcador se abrió. Un centro exacto a los linderos del área, fue cazado por Lamela. El 9 midió a la perfección la pelota y la prendió de primera intención con la zurda para ponerlo lejos del arquero Kotarski, en una diana que seguramente competirá por el premio Puskas a la mejor anotación del año futbolístico.
La confianza del futbolista argentino se mantuvo hasta el segundo tiempo, cuando desbordó de fuera hacia adentro con la bola pegada a su pierna izquierda. Lamela sacó un disparo que Wieteska quiso tapar, pero solamente tocó para que el esférico se fuera al fondo de la red para el segundo.

El AEK Atenas de Orbelin Pineda sigue lejos del Olympiacos

El PAOK supo que tendría que arriesgar por la necesitad de puntos que tuvo. Además, los atenienses le regalaron la pelota por varios instantes del encuentro. Taison y Konstantelias se conjugaron en una pelota que le quedó al lateral izquierdo. Abdul Rahman Baba apareció por sorpresa al segundo palo para fusilar a Strakosha para disminuir la ventaja.
El Pelado decidió hacer modificaciones para amarrar el resultado. Odubajo, Ljubicic y Koita fueron al terreno de juego. Minutos más tarde, Eliasson y Szymanski también entraron, el encuentro se hizo largo porque así lo quiso Almeyda.

En los últimos, Vieirinha tuvo el empate, pero tras la decisión del nazareno, comenzaron a calentarse los ánimos, al punto que hubo varios empujones. Koita y Pelkas se fueron amonestados para cerrar así el duelo.
No hubo más en la cancha del PAOK, importante triunfo para el AEK de Orbelín Pineda, que se mantiene como el segundo mejor equipo de la liga griega y espera un descuido del Olympiacos para asaltar la cima.

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