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18, diciembre 2024 - 6:00

┃ Yael Rueda

Sandra de la Vega disfruta la compañía de Andrés Guardado ahora que está retirado / Foto: Instagram sandradlv

La vida de la familia Guardado de la Vega dio un giro radical el 10 de noviembre del 2024. La derrota del León ante Rayados de Monterrey condenó a los esmeraldas a quedar fuera de la Liguilla, y por lo tanto, el legendario Andrés dijo adiós al terreno de juego. Un cambio que para Sandra de la Vega, su esposa, ha sido benéfico en casa, donde solo hay risas y diversión.

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Antes, el Principito era el corazón de la Selección Mexicana. Un capitán indiscutido que ahora vive los partidos en televisión. Se molesta, grita y critica el accionar del equipo dirigido por Javier Aguirre como cualquier aficionado.

“El otro día se puso a ver el partido y ya no es parte de, pero se pone nervioso. Sí le dije: no te quejes, tú te enojabas de la gente que se estaba quejando, tú apoya y todo bien. Es raro, pero en algún momento va a estar en algo del futbol y estamos esperando a que llegue ese momento“, relató Sandra de la Vega en entrevista con ESTO.

Después de una larga carrera de casi 20 años como profesional, la mayoría de ellos en Europa, la familia de Andrés Guardado dejó el trajín. Ya estaban acostumbrados al ritmo de vida, aunque con las concentraciones y los viajes, los niños veían poco a su padre. Hoy están contentos de compartir mucho más tiempo a su lado.

“Se nota, los niños están con una gran alegría. Hay chistes todo el día en la casa, gritos, cantan, tener a su papá 24/7 nunca lo habían vivido, entonces la verdad que muy contentos“, compartió Sandra de la Vega.

El propio Andrés Guardado está contento. Sandra sabe que en el futuro el futbol regresará a sus vidas, por ello están disfrutando la calma y la felicidad.

“Él tomó la decisión y es muy bien pensada y bien tomada, se nota porque en su día a día está feliz. Sé que le van a llegar proyectos nuevos, ahorita está en vacaciones, pero ya que decida, sé que el futbol lo seguirá jalando toda su vida”, comentó.

Tener a Andrés Guardado en casa trajo dos cosas muy importantes para Sandra de la Vega. Por una parte, hacerle ver que ella también tiene una rutina, sus propias cosas por hacer y que él debe adaptarse a la nueva realidad. Por otra parte, la posibilidad de tener viajes en familia y planear una linda navidad.

“Me está costando que yo era muy libre, yo hacía mis horarios, mi todo. De repente Andrés es de que ‘tenemos esto, acompáñame, Sandra’. Y yo le digo que tranquilo, yo también tengo mi rutina, pero bueno, ahorita hay que dedicarle un ratito al Principito. Yo le dije: ‘Te doy unos meses y luego ya, cada quien sus cosas'”, dijo.

“Yo creo que viajar, realmente estoy disfrutando. Ayer estábamos en una comida con amigos y le dije que quería ir a Estados Unidos. Me dijo ‘pues vámonos, amor’. En ese sentido ya nos podemos ir, eso es lo que vamos a disfrutar, planear las vacaciones de navidad fue increíble. Ahorita disfrutarlo a él y a ver qué sale”, agregó.

¿Cómo vivió Sandra de la Vega el retiro de Andrés Guardado?

Sandra de la Vega reconoció que el último partido de Andrés Guardado tuvieron emociones encontradas. Lo más complicado fue no poderlo ver en acción por una lesión, aunque el Principito nunca dejó de estar tranquilo.

“Yo sí estaba más nerviosa o triste por no saber qué sigue. Pero al verlo a él tan emocionado, con tantos proyectos y cosas que quiere hacer, al final no te queda otra más que apoyarlo y seguir con esa felicidad. Lo estaba viviendo desde otro lado y no con tristeza, solo decirle que le echara ganas, sí triste porque no pudo jugar, pero son cosas de futbol y aceptarlas”, destacó.

Sobre el homenaje que le realizó la Selección Mexicana, dijo que era algo que Guardado se merecía, aunque él no quería aceptarlo.

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“Estuvo fuerte, verlo ahí que le digan adiós, ver tanto amor que le tienen de repente es un mix de emociones. Él se lo merece todo. La verdad es que me decía que a muchos no les hacían y yo le dije que aceptara los regalos de la vida. Lo vivimos muy contentos, mis hijos felices, y se cierran círculos, pero se abren puertas siempre”, añadió