Hasta antes del comienzo del último cuarto, los Browns vislumbraban con cierta claridad una nueva victoria en casa ante los Steelers. Los locales tenían una ventaja de 12 puntos y su defensiva dominaba las acciones. Nada hacía pensar que una reacción de Pittsburgh daría paso a un cierre épico en el que Cleveland tuvo que esforzarse al máximo para llevarse la victoria 24-19, todo acompañado por una nevada torrencial que le dio más drama al desenlace.

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El clima gélido que congeló Cleveland resultó casi un homenaje para un duelo de la división norte de la AFC. Browns y Steelers protagonizaron un duelo cerrado y físico que tuvo de todo y que no decepcionó a todos aquellos que buscan el drama.

Fiel a su esencia de complicarle la vida a sus rivales divisionales, los Browns tomaron vuelo en el arranque y contrarrestaron un gol de campo inicial de Boswell con un touchdown de Nick Chubb y un gol de campo de Hopkins. El dominio de Cleveland les permitió controlar a los Steelers y limitarlos a la ofensiva.

El juego físico de los locales encontró de pronto en la nieve a su mejor aliado. De un momento a otro, el campo del estadio de los Browns se pintó de blanco y se hizo difícil mover el ovoide. Cleveland asentó su sensación de dominio con un touchdown terrestre de Winston que aumentó la ventaja a 12 y daba la impresión de liquidar el partido.

Los Browns vinieron desde atrás para dar un cierre épico

Los Steelers, sin embargo, echaron mano de su defensiva para volver a la batalla. En el tramo final, Pittsburgh robó dos balones y le permitió a su ataque anotar en par de ocasiones en el último cuarto gracias a los touchdowns de Warren, por la vía terrestre, y de Austin, en un pase de 23 yardas de Wilson.

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La reacción de los Steelers los colocó un punto arriba a falta de seis minutos y la nevada parecía complicar la hazaña de los Browns en busca de recuperar la ventaja. Fue entonces que Jameis Winston cumplió el deseo con el que llegó al partido e hizo todo para ganarle a los Steelers, una condición para sentirse un Brown hecho y derecho. El quarterback llevó a su equipo a zona roja y Nick Chubb liquidó con su segundo touchdown de la noche.

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A pesar de que Wilson se acercó a terreno enemigo cuando el tiempo se agotaba, no hubo milagro para los Steelers, que vieron como su racha de cinco victorias en fila llegaba a su fin.