25, octubre 2024 - 11:27
Raúl González recordó a su amigo el Toro Valenzuela. FOTO: Jorge Briones | ESTO / Mexsport
En la década de los 80, la ciudad de Los Ángeles atestiguó el camino a la gloria de dos de los más grandes deportistas mexicanos de la historia. Al tiempo que Fernando Valenzuela brillaba con los Dodgers en las Grandes Ligas, Raúl González obtuvo dos medallas en la caminata de los Juegos Olímpicos de 1984. Ambos se llenaron de gloria en la ‘Gran Naranja’, una conexión que tuvieron en su carrera profesional.
El ser contemporáneos los llevó a formar una gran relación de amistad, la cual duró más de tres décadas con puntos muy altos al inicio del Siglo XXI cuando Raúl González fungió como el presidente de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). Si bien los últimos años de la carrera del Toro los disputó en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), su figura trascendió más allá de su deporte en el país.
“Compartimos muchos eventos donde participamos de invitados. Él como una gran figura. Siempre fue una persona muy sencilla y sobre todo muy respetuosa. Más allá de ese grandioso legado, fue un extraordinario pelotero, pero más que todo eso fue una extraordinaria persona. Fue un gran amigo”, recuerda con nostalgia el dos veces medallista olímpico.
¿Cómo nació la amistad de Raúl González con Fernando Valenzuela?
“Hicimos una gran amistad a través de los años. En los años ochenta coincidimos en muchos eventos y ahí nació esa amistad. Posteriormente tuvimos un mayor acercamiento cuando fui presidente de la Liga Mexicana de Béisbol. La última vez que nos encontramos fue en el aniversario de VALUE con Carlos Bremer, lo vi un poquito diferente, muy delgado, por respeto no le pregunté qué le sucedía. No se veía bien de salud y lamentablemente fue un padecimiento que lo llevó a despedirse de nosotros”, añadió González en plática con ESTO.
Más allá de la partida del Toro Valenzuela, dejó una huella imborrable en el deporte del país: “Afortunadamente él deja un gran legado, no deja de ser un día triste, pero dejó un enorme legado, difícil de superar”.
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Raúl González Rodríguez, de 72 años, también tuvo contacto con Fernando en su época más dorada, cuando fue presidente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) entre 1988 y 1994, época en que el pelotero seguía deslumbrando en las Grandes Ligas.
