15, octubre 2024 - 20:33
Uruguay y Ecuador no se hicieron daño al empatar a cero goles. Foto: AFP
La malaria charrúa no parece encontrar, fin. Uruguay no supo sacar provecho al factor de la localía y el estadio Centenario terminó por voltearse en su contra luego del aburrido empate sin goles que entregó ante Ecuador.
La grada charrúa mostró su frustración con abucheos a su selección tras el silbatazo final. La tolerancia por los cuatro partidos sin triunfo, y sin gol alguno llegó a su fin.
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La racha negativa de Uruguay motivó a la Tricolor, que salió más que inspirada e inclusive se mostró superior a los locales, aunque inquietaron poco el arco de Rochet.
La Ecuador de Sebastian Beccacece tampoco generó mucho en su mejor momento. Aunque sí reclamó enérgicamente un penalti que el silbante no consideró punible a pesar del contacto que sí existió por parte de Nández, a un Preciado que lo exageró de más.
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Los charrúas se sacudieron el nerviosismo y no soltaron las riendas del partido hasta el entretiempo. Darwin dio un primer aviso pisando el área ecuatoriana, pero terminó por caer dentro de la misma y reclamar una falta que no le concedieron. Valverde sacó sus dotes en el balón parado y obligó al arquero Galindez a volar para hacer un atajadón que evitó el primer de la noche.
Bielsa observó con detenimiento como su equipo casi paga los errores en un mano a mano que Minda tuvo con Rochet a falta de cinco minutos para el descanso, pero la fortuna le sonrió al arquero uruguayo.
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Para el desenlace la historia cambió radicalmente. El ritmo del partido bajó y apenas hubo algunos acercamientos a las áreas. La posesión y los ataques fueron mucho más alternos. Darwin tuvo la única cercana al travesaño con un cabezazo, pero fuera de eso el encuentro terminó siendo somnoliento para la grada. El cero no se movió en ambos bandos y los silbidos fueron estruendosos. Los celestes salieron cabizbajos, con el orgullo pisado de saber que su gente les dio la espalda.
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