Tras su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, Alejandra Orozco poco a poco se acostumbra a que junto a su nombre se asocie el término de ex clavadista. La justa veraniega marcó su retiro definitivo de las plataformas y dio paso a una nueva etapa en la que busca redescubrirse. El punto final a su carrera deportiva, sin embargo, le permite ver de forma completa lo que fue su paso por los clavados, ese deporte al que llegó a los siete años y en el que ganó dos medallas olímpicas, una plata en Londres 2012, junto a Paola Espinosa, y el bronce en Tokio 2020, junto a Gaby Agúndez.

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“Me siento muy nostálgica, me pongo a recordar y regreso el tiempo y pienso en esa niña que empezó y creció en la alberca y luego en las competencias. Creo que si algo rescato de todo mi proceso en todas las etapas que me tocó fue esa resiliencia de salir adelante, de intentar una vez más esa fortaleza de luchar hasta el final, de comprometerme, siempre me comprometí de lleno, podía pasar todo, tormenta, viento, marea, lo que fuera y aún así no quitar el dedo del renglón hacia el sueño y creo que así me despedí, me quedo con ese buen sabor de boca de hacer una carrera con mucho esfuerzo diario”, contó la ex clavadista, en entrevista con ESTO.

Alejandra Orozco llegó a París 2024 con la decisión del retiro tomada

Orozco llegó a París 2024, sus cuartos Juegos Olímpicos tras Londres 2012, Rio 2016 y Tokio 2020, con la decisión tomada. Ale tuvo tiempo de valorar los últimos momentos arriba de la plataforma, algo que le ha ayudado a vivir con tranquilidad el complicado proceso del retiro.

“Creo que de alguna manera es hacer una prevención de lo que puede pasar o de lo que puedas sentir, el estar consciente. Yo quise hacer este ciclo consciente de que si iba a ser mi última competencia o mis últimos Panamericanos o mis últimos Juegos Olímpicos, quería vivirlos, sentirlos, estar muy presente, porque al final no lo quería cortar de tajo, sino que quería hacer un proceso gradual y siento que me paré en este último clavado contenta y satisfecha y con esta tranquilidad conmigo misma de saber que lo di todo”, dijo.

“Me siento con esta paz conmigo misma, obviamente es entrar a una nueva rutina, adaptarte creo que también volver hasta conocerte a ti mismo, mi vida ha girado 20 años en torno al deporte, tengo 27. Ahora quiero hacer cosas como Ale solo Ale”, agregó.

¿Alejandra Orozco cambiará algo de su ilustre carrera?

Si Ale pudiera cambiar algo de su carrera sería la forma de entender sus procesos. “Creo que los hubiera no existen, pero sí me hubiera gustado quizá haberlo valorado o disfrutado más, en algunas ocasiones, siento que en mi proceso de la adolescencia tuve mucho autosabotaje y tuve muchas dudas, creo que pasé por procesos que no logré entender o entenderme a mí misma y tampoco me tuve ese apapacho que a veces también uno necesita, creerse lo que está haciendo y a lo mejor también eso mermaba algunos resultados, hasta el punto de quizá, en algún momento, no disfrutar lo que al final era mi pasión”, dijo.

El tiempo que ha transcurrido desde que finalizó su participación en París 2024 no ha hecho más que reafirmar su decisión de despedirse de las plataformas. Ale se ríe cuando dice que su cuerpo tiene fecha de caducidad, pero es cierto que las lesiones cada vez eran más constantes. “La verdad también tengo que ser honesta, mi cuerpo ya no es el mismo, clavados es demandante, yo también digo que los atletas no contamos todo lo que vivimos, pero también creo que mi cuerpo luchó contra pronóstico y diagnóstico, creo que también necesito darle esa recuperación a mi cuerpo, a mi salud física, mental y creo que es momento, así que yo luego digo que mi fecha de caducidad llegó, pero vienen otras cosas y también me gustaría aportar o transmitir desde otro lado, desde otro ángulo”, contó Ale.

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SERÍA UN HONOR GANAR EL PND

A pesar de sus múltiples logros, Alejandra Orozco nunca fue reconocida con el Premio Nacional del Deporte. La ex clavadista se emociona ante la posibilidad de que su retiro le permita obtener el galardón en la categoría de Trayectoria. Sería un honor ser candidata a un premio tan importante. Sería también una cereza al pastel de mi trayectoria, de mi carrera a veces volteo para atrás y pienso que ayer fue Londres, pero en realidad ya pasaron 4 ciclos olímpicos, 2 medallas olímpicas, muchas otras medallas. Me siento contenta con esa trayectoria y creo que podría estar en esa categoría, la verdad es que me encantaría pero bueno, también sé que no está en mis manos, no depende de mí, pero que padre que se me pueda tomar en cuenta”, dijo.

Alejandra Orozco no cierra la puerta a ocupar un cargo público

Es común que los ex deportistas aspiren a cargos públicos una vez que finalizan su etapa dentro del alto rendimiento. A pesar de que Orozco no cierra las puertas a tomar ese camino en el futuro, reconoce que por ahora no es el momento. “Como dicen, nunca digas nunca, al final siento que yo muchos años estuve en mi lado, en la plataforma en lo que me correspondía como atleta, siento que tengo que adquirir más conocimiento para poder aportar desde esos otros ángulos, me encantaría regresarle al deporte, mucho de lo que a mí me dio. Ahorita quizá siento que no es momento, me quisiera preparar más, esperarme más, conocer diferentes áreas”, cerró.

París 2024, una experiencia inolvidable

Ale Orozco vivió los Juegos Olímpicos de París 2024 como si fueran los primeros, aunque ella bien sabía que eran sus últimos. El hecho de despedirse de las plataformas potenció sus sentidos y pudo disfrutar la competencia, el quinto lugar en los sincronizados, junto a Gaby Agúndez, y el octavo lugar individual.

“París fue para inolvidable para mí, fueron unos Juegos Olímpicos que los soñamos, los trabajamos, los preparamos, planeamos y salimos adelante ante cualquier adversidad que hubo, fue un ciclo también de muchas complicaciones ajenas a nosotros, pero eso no impidió que nos levantáramos y que lo intentáramos y nos esforzáramos al doble para poderlos vivir de esta manera, creo que todo el tiempo me sentí muy agradecida, muy afortunada de estar en esa plataforma, viviendo mis cuartos Juegos Olímpicos, acompañada de Gaby, de Iván Bautista, nuestro entrenador, del equipo médico que estuvo ahí al pendiente de mí, ya no era la misma niña de 15 años, ya te duele todo, pero lo viví muy bonito”, dijo Ale.

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Ale tuvo la oportunidad de llevar la medalla mexicana durante la ceremonia de inauguración, un momento que marcó su carrera. “El tema de la inauguración, el ser abanderada me dio una motivación extra para vivir el sueño y me quedo tranquila, me hubiera encantado y sé que todos entrenamos por una medalla. Al final no se logró, pero tampoco me regreso con las manos vacías, yo las sentí llenas de mucho cariño, de mucho apapacho y también de mucha satisfacción de toda mi carrera deportiva”, cerró.