Considerado el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos, Julio César Chávez era capaz de lograr que México se detuviera por unas horas para poder ver sus combates, pero la gran prueba fue cuando peleó en el Estadio Azteca contra Greg Haugen.

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El reto era de gran magnitud, es más, ni el propio ‘César del boxeo’ pensó que podía llenar el Coloso de Santa Úrsula. “Me visualizaba cómo iba a pelear, me preparé a conciencia para la pelea pero siempre hubo momentos en que decía: ‘Chingada madre, ¿y si no se llena esa madre?’“, aseguró el peleador en una entrevista con TUDN.

Al final, Julio César Chávez superó el récord de asistencia que impuso Michael Jackson en el Estadio Azteca. El ‘Gran Campeón’ metió 132 mil personas al inmueble deportivo más emblemático del país.

¿Cómo fue la rivalidad de Julio César Chávez contra Greg Haugen?

La pelea en contra de Greg Haugen es una de las más recordadas, no solo por la cantidad de personas que estuvieron en el Azteca, sino por la rivalidad que precedió al combate.

Este combate comenzó a calentarse desde tiempo atrás debido a que Haugen aseguraba que JC era un improvisado en el cuadrilátero. El estadounidense fue más allá al asegurar que la marca de 84 victorias de Chávez era por haber peleado “contra puros taxistas de Tijuana”.

El ‘César’ no se quedó callado y mostró de inmediato el carácter que siempre lo representó en el ring. “La verdad que Haugen no le tendré nada de compasión. A ti sí te voy a arrancar la cabeza. A ti no voy a tener compasión. Prepárate y cuídate”, le dijo.

Julio César Chávez cumplió con su palabra y mandó al suelo a Greg Haugen apenas iniciado el compromiso. Ya para el quinto asalto, el referi declaró nocaut técnico.

Francisco Arellano Félix y Manuel Mijares, invitados especiales a la pelea

El combate de Julio César Chávez en el Azteca también es recordado porque Manuel Mijares fue el encargado de entonar el Himno Nacional.

Su voz hizo estremecer a todos los mexicanos que se dieron cita en el Coloso, y además, fue el “Grito de Guerra” necesario para motivar a JC.

Chávez salió al cuadrilátero acompañado del narcotraficante Francisco Arellano Félix, quien se puso una peluca y no tuvo temor en aparecer en televisión nacional, aunque ya era uno de los hombres buscados por la ley.

“Pancho ya tenía problemas con la justicia. Venía en bola con nosotros, vestido de etiqueta y con una peluca. No le importó ser visto en televisión a nivel mundial al lado del campeón”, explica Chávez en su libro biográfico.

Greg Haugen aseguró que enfrentó a Julio César Chávez con el corazón roto

Greg Haugen confesó que la pelea ante Chávez fue uno de sus grandes errores. Aceptó que no se preparó para la pelea al tener problemas personales.

“Yo no entrené para esa pelea, estaba pasando por un divorcio, y básicamente, peleé con el corazón roto”, aseguró en su momento.

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“Yo había peleado con los tipos más duros del mundo, y ninguno me había podido poner de rodillas; pero esa noche me puso de rodillas. Yo estaba devastado, pero estoy seguro que de haber estado al 100%, mental y físicamente para pelear, contra un tipo como Chávez, eso se habría notado de inmediato”, sentenció.