Las frases que buscan explicar lo relativo al tiempo en el deporte, casi siempre hacen referencia a que nada termina hasta que se consume el último segundo. Los Tampa Bay Buccaneers parecían tener asegurada la victoria ante los Atlanta Falcons, pero una última serie de la ofensiva comandada por Kirk Cousins permitió al pateador Younghoe Koo empatar el partido y mandar todo al tiempo extra, donde una recepción de 45 yardas por parte de KhaDarel Hodge les dio el triunfo con un cerrado 36-30.

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Fue un partido frenético en Atlanta, con anotaciones alternas que simulaban una pelea de box o algo parecido, donde el intercambio de golpes es frenético. Al final fueron los Falcons quienes pegaron más fuerte, en parte gracias a lo hecho por Kirk Cousins, quien terminó el partido con 509 yardas y cuatro touchdowns. El abultado registro tuvo a Drake London como su principal blanco, con un touchdown y 154 yardas, mientras que Darnell Mooney brilló con dos anotaciones y 105 yardas. El mencionado Hodge completó el desfile por las diagonales.

Kirk Cousins lideró la victoria de los Atlanta Falcons en el tramo final del encuentro

El arrebato final de los Falcons empañaron el buen partido que ofreció Baker Mayfield. Los Buccaneers encontraron en el mariscal de campo al hombre capaz de hacerlos competitivos y eso hicieron en casa de su rival divisional. El quarterback lanzó tres pases de anotación y registró 180 yardas. El buen juego aéreo le permitió a Tampa Bay explotar la carrera al sumar 160 yardas por esa vía. También destacó el pateador Chase McLaughlin al hacer buenos sus tres intentos de gol de campo, dos por arriba de las 50 yardas.

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Los “Bucs” estuvieron cerca de amarrar el triunfo, pero un fumble del corredor Bucky Irving y una serie final en la que no pudieron sacar puntos de una intercepción mandó todo al traste. La división se aprieta, con ambos equipos con marca de 3-2.