MUCHAS GUERRAS, TRINCHERAS ABIERTAS, LISTAS PARA COMBATIR, esa fue la gran historia que viví con André en la cobertura de la Selección Mexicana a lo largo de muchos años, donde el estire y afloje, donde la pelea y el reencuentro, donde la lucha y el yo gané formaban parte de nuestra relación cotidiana. Muchas anécdotas que contar ,lo hago con todo respeto en su memoria, al partir muy joven con tan solo 52 años de edad.

EN EL MUNDIAL DE ESTADOS UNIDOS luego del empate de México con Italia en Washington, vinieron por mí para entrar al vestidor. Obvio no se podía, era Copa del Mundo, André enloqueció al escucharlo y su consigna fue si Schwartz entra yo también. Nos enfrascamos en una discusión, palabras altisonantes y ahí quedó.

EN CHICAGO 1999 MÉXICO frente a Argentina, previo a Copa América, nos enteramos de lo sucedido con Paco Stanley en México y recuerdo lo que me dijo “Un día dejas de estar y al siguiente ya nadie se acuerda de ti, la vida sigue”. En esa gira ambos caminamos durante más de dos horas charlando con Bielsa olvidando nuestras batallas periodísticas.

EN FRANCIA 1998 YO VIVÍA en la concentración y él desde fuera, hecho que siempre me reclamó y recriminó. Me iba escondido entre balones de utilería a los entrenamientos cerrados para evitar más conflictos. En esa gira previa visitamos El Vaticano, presté mi corbata al cámara Miguel A. Rivera para que pudiera subir a grabar ,André no lo pudo hacer y compró las imágenes a El Vaticano.

EN HONG KONG 99 el secuestro del padre de Campos, se frotaba las manos en ganarme la nota ya que yo andaba desde la madrugada haciendo color en la subasta de pescados. Sin celulares, me enteré, llegué al hotel y mandé primero mi satélite. Años después en Futvox, en reporteros de selección, reconoció que era un “dolor de huevos” la competencia que teníamos entre nosotros.

UNAS CUANTAS DE MUCHAS QUE CONSERVÓ EN LA MEMORIA. Un estilo fuerte, una forma diferente de hacer periodismo que sin duda alguna pasa a la historia de los medios de México con su partida.

PREGUNTA. HOY LA ÚLTIMA PALABRA, QEPD MARÍN
HASTA EL PRÓXIMO SILBATAZO fschwartz@oem.com.mx
PD Fuerte abrazo a su viuda Paty e hijos.