La Selección Mexicana por fin está completa. El comienzo de la era Javier Aguirre fue con un plantel inconcluso, las llegadas de Orbelín Pineda desde Grecia, Johan Vásquez de Italia y Luis Chávez proveniente de Rusia, permitieron al Vasco tener, por fin, a todos sus futbolistas para centrarse en el primer reto.

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Pese a tener pocas horas en el país, tanto el Maguito, como Johan y Chávez, saltaron al terreno de juego en el entrenamiento matutino de la Selección Mexicana, ni el cansancio impidió que los tres se comprometieran de inmediato.

El entrenamiento matutino tuvo distintas aristas, sobre todo porque Aguirre se sentó a platicar con Duilio Davino, director de Selecciones Nacionales varoniles, para compartir algunos puntos de vista. Rafa Márquez fue el que se quedó con el grupo por unos minutos y al final, participó en la charla con el directivo y Javier.
Los futbolistas estuvieron concentrados. Marcelo Flores dominó con talento el balón, mientras Jesús Gallardo lo observaba, el juvenil apunta a ser suplente, pero también a tener algunos minutos en cancha, sobre todo en el primer encuentro.
Así, poco a poco arribaron todos. César Huerta se sentó a ponerse los tenis, mientras César Montes, Guillermo Martínez e Israel Reyes llegaron listos para ponerse en acción. Mismo caso de Julián Quiñones, Diego Lainez y Santiago Giménez, un tridente que podría estar en el terreno de juego en algún momento frente a Nueva Zelanda o Canadá.

Los estiramientos fueron cosa del pasado. El nuevo entrenador juntó a todos en el centro del terreno de juego y dio una plática amena, con todos los futbolistas atentos, además de su cuerpo técnico.
Todo comenzó sin contratiempos. Javier se retiró unos segundos para observar de lejos el trabajo que impusieron sus asistentes. El Káiser también se quedó lejos del trabajo, aunque él más cerca de lo que lo hizo Aguirre.
El ánimo se notó a tope. Julián Araujo y Fidel Ambriz bromearon con la pelota en los pies. El Toro Guzmán no dejó de pelear balones, aunque fuera el inicio de la práctica y el resto se entregaron para dejar una buena impresión previo al debut de Javier Aguirre.

Así transcurrió la práctica del equipo de todos, con un ambiente tranquilo y ganas de trascender, todo podrá demostrarse en los amistosos en Los Ángeles y Dallas, cuando México choque contra Nueva Zelanda el fin de semana y el próximo martes ante Canadá en el inicio de la tercer era Aguirre.

¿Cómo es un entrenamiento de Javier Aguirre en Selección Mexicana?

La vuelta de Javier Aguirre a casa no pudo ser de una mejor manera. El entrenador mexicano con mayor trayectoria y recorrido en el mundo, es reconocido por cualquiera que se acerca a él, no importa si es su jefe directo, alguna de sus manos derechas o hasta el joven que cuida el pasto, el Vasco tiene tiempo para todos.
La manera de comenzar el día para el nuevo técnico del Tricolor pasó por un desayuno. Un poco de gimnasio con sus jugadores e irse tempranito a la cancha para comenzar la planeación del entrenamiento con su cuerpo técnico.

En ese momento, Duilio Davino, director de selecciones nacionales varoniles. Se le acercó, lejos de molestarse por la interrupción, Javier sólo le dio un par de instrucciones a su gente. Y regresó para platicar con el ex defensa del América. La charla no fue extensa, duró unos 10 minutos y poco después, Aguirre integró a Rafael Márquez, sólo para finalizar y centrarse en los futbolistas.
Aguirre juntó a todos, la atención la tuvo desde el capitán, César Montes, hasta los más nuevos como Fidel Ambriz, Marcelo Flores y Alan Mozo. El Vasco le agradeció su compromiso y los invitó a darlo todo por México, los futbolistas aplaudieron y comenzaron con el entrenamiento.

Javier se alejó, su don de palabra llegó hasta los jóvenes que cuidan el pasto de la cancha principal del Centro de Alto Rendimiento. Aguirre platicó con ellos, como si fueran uno más de sus futbolistas. Los jóvenes se quedaron anonadados al notar que el dueño del banquillo nacional le hablaba. Sin dudarlo, asentaron a todo lo que les pidió el DT y la risa final del técnico sólo los relajó.
Cuando Javier Aguirre habla, todos prestaron atención, la gente lo tiene en un concepto ganador. Y como un ídolo que volvió a su hogar para rescatar un momento complicado que vive la Selección.

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