Este viernes la lomita del “Diamante de Fuego” del Estadio Alfredo Harp Helú tuvo más brillo de lo debido previo al inicio del segundo partido de la Serie de Zona entre Diablos Rojos del México y Leones de Yucatán una vez que se paró en el montículo el doble medallista olímpico Osmar Olvera.

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El clavadista capitalino recibió la invitación por parte de la organización escarlata para que lanzara la primera bola de este segundo enfrentamiento y si bien exhibe mayor talento arriba del trampolín, cumplió desde el centro del diamante una vez que el sonido local y el público le hizo la cuenta 1, 2, 3, para que soltara el brazo derecho.

Olvera Ibarra, quien ganó la medalla de bronce a nivel individual y la plata en sincronizados en trampolín de tres metros, recibió vitoreos en todo momento por la afición presente en el recinto de los Pingos en una muestra más de cariño y agradecimiento por lo que recién hizo en los Juegos Olímpicos París 2024.

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Osmar Olvera lanzó la primera bola en el juego de los Diablos Rojos del México

El saltador de 20 años primero calentó el brazo a un costado del diamante y desde ese instante, una vez que fue reconocido, la afición le mostró su aprecio. Osmar Olvera portó con orgullo sus dos medallas en el cuello y además estuvo ataviado con la franela de los Diablos Rojos del México con el dorsal 24 y por supuesto también con la gorra, las dos prensas con el tradicional color rojo.

Después de cumplir con el lanzamiento en un momento en el que siempre se le vio sonriente y hasta algo nervioso, Osmar Olvera correspondió al cariño de la fanaticada al realizar la seña del corazón con sus dos manos.

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La presencia del medallista olímpico se prevé sea un buen augurio para el México que desea romper la racha de una década sin coronarse en la Liga Mexicana de Beisbol.