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Mira

10, agosto 2024 - 12:20

┃ Karla Uzeta

Estados Unidos ganó la medalla de oro. FOTO: REUTERS

Estados Unidos está de nuevo entre las diosas del olimpo. Ganó la medalla de oro en el futbol femenil de los Juegos Olímpicos de París 2024. Luego de derrotar a Brasil uno por cero tras hacer un torneo perfecto. Las sudamericanas tuvieron que quedarse con el sinsabor que da la medalla de plata por tercera vez a manos de la norteamericanas que hoy tienen su quinta presea dorada en la disciplina.

Estados Unidos y Brasil disputaron el juego en el que quedaría por sentado cuál era el mejor equipo de futbol femenil en los Olímpicos. Sin embargo, fue una edición más de esta rivalidad, pues esta fue la tercera ocasión que se enfrentaron en una Final olímpica. Pero ahora era una revancha para Brasil, pues en Atenas 2004 y Beijing 2008 el triunfo fue para las Barras y las Estrellas.

Mientras que la motivación de Canarinha era despedir con una medalla de oro a su mejor jugadora en la historia: Marta Vieira, quien en este partido salió a la banca.

El primer tiempo fue sumamente parejo. Ambos equipos tuvieron posibilidad de abrir el marcador, pero fueron las estadounidenses quienes tuvieron mayores opciones. Incluso, Trinity Rodman, Lindsey Horan y Sophia Smith fueron una pesadilla para la defensa brasileña, que no encontraba cómo detenerlas. Pese a ello, las sudamericanas también tuvieron sus opciones, aunque en el primer tiempo fueron las menos.
Para la segunda mitad la intensidad en las 22 jugadoras se mantuvo, pues sabían que el oro olímpico estaba de por medio.

Estados Unidos dominó todo el encuentro

Entonces, a los 58 minutos de juego, Mallory Swanson coronó el trabajo y esfuerzo norteamericano, luego de recibir un centro en el área y terminó rematando con la pierna derecha. Ya ganaba EU.
Y justo al 60 el Parque de los Príncipes se cayó en aplausos, ya que Marta entraría de cambio. La histórica ’10’ ingresó al campo. Recibió el gafete de capitana y de inmediato le cambió la cara a su equipos. Pues las brasileñas fueron más insistentes, pero el gol se negaba a llegar.

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Llegó el silbatazo final y con él las lágrimas que, por un lado eran de alegría por ganar el máximo premio olímpico y por el otro la frustración de haberse quedado muy cerca y conformarse con la medalla de plata; Estados Unidos y Brasil escribieron un capítulo más en su historia y de nuevo las de Norteamérica fueron vencedoras, y Marta con su equipo regresaran a su casa con un digno segundo lugar.