PARÍS.- Marco Verde abandonó el ring entre lágrimas. Se sacudió la presión que significaba ser marcado como el boxeador mexicano con más posibilidades de conseguir una medalla de los cuatro que participaron en los Juegos Olímpicos y lo logró al asegurar, por lo menos, el bronce después de vencer a Nishant Dev de la India 4-1 dentro de los 71 kilogramos.

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Un combate que no fue sencillo para el nacido en Mazatlán, Sinaloa. Perdió el primer round, pero se logró reponer en los otros dos episodios para salir con el brazo en alto “era una presión muy grande, creo que ver a mis compañeros que no pudieron avanzar fue difícil porque yo estuve con ellos seis meses y me dolió también verlos que se quedaron en el camino, pero esta medalla es para ellos”, dijo.

Las palabras de Marco se escuchaban entrecortadas. Aún no se podía recuperar de lo que significaba el triunfo más importante para su carrera deportiva “cumplimos con todo el trabajo que fue duro y que prometí lo que todos los días me dije a mí mismo que le iba a regalar una medalla a mi padre, a mi abuela, a mi familia y también a mi entrenador que también se sacrificó”.

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Reconoció que, en el primer episodio, cometió errores y tuvo que redoblar esfuerzos para poder darle la vuelta a la pizarra “mi entrenador me dio un coscorrón porque por supuesto perdimos el primer round. Creo que estaba haciendo mal las cosas, creo que hasta yo me sentí muy ansioso por querer presionar. Pero mi entrenador en la esquina me acomodó las ideas y podemos salir bien”.
“Han sido meses difíciles, tanto yo como mi entrenador nos tuvimos que ir de casa. Algo que nunca habíamos hecho, esta vez nos tuvimos que ir seis meses. Creo que eso fue lo más duro, irme de casa tanto tiempo, estar acostumbrado a entrenar en mi gimnasia. Y pues ya salir fuera de casa, salir de mi zona de confort, es algo complicado”.

Marco ahora piensa en el siguiente rival en semifinales, el británico Lewis Richardson “es muy duro. Lo vimos un poco, sabemos que no hay rivales fáciles, para mí todas son como una final”, cerró.
Sin importar lo que pase ante Richardson, el sinaloense aseguró el bronce pero una victoria le permitiría pelear por la medalla de oro.

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