La alta expectativa que levantó la presentación de los Diablos Rojos ante su afición, en el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, tuvo un desenlace agridulce para las más de cinco mil aficionados que alentaron en todo momento a favor de los capitalinos.

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El inicio del juego de Diablos Rojos

El apoyo incisivo durante los 40 minutos del juego no fue determinante para que los escarlatas obtuvieran su segundo triunfo de la campaña y el primero como local, al caer 88-89, ante los invictos Santos de San Luis.

No era una prueba sencilla para la quinteta dirigida por el argentino Nicolas Casalanguida, que llegaba a su casa con marca de 1-1.

Al menos al inicio, los Diablos se beneficiaron del escenario para tomar ventaja con un parcial de 9-0 que obligó al coach visitante a pedir un tiempo fuera en busca de respuestas. Y llegaron. Apenas entraron en ritmo, los Santos le dieron la vuelta al marcador y acabaron el primer cuarto con ventaja (22-21).

El seleccionado nacional Joshua Ibarra impuso condiciones en la pintura para que los escarlatas recuperaran el control e irse al descanso adelante en la pizarra (51-41).

La quinteta de casa parecía encaminada al triunfo, pero fueron incapaces de controlar la explosión ofensiva de los potosinos que firmaron un parcial de 28-15 en el tercer cuarto para llegar al definitivo con arriba por tres unidades.

Diablos, apoyado por el impulso del público, se mantuvo en el partido. Incluso tuvieron la oportunidad de llevarse el triunfo, pero al final se quedaron cortos para desilusión de los presentes.

Michael Smith fue el máximo anotador de los Diablos con 24 puntos, escoltado por Ibarra con 14. Por la causa vencedora, Jader Fernández y Kevin Allen se combinaron para 41 tantos.

Ambos equipos se volverán a ver las caras este martes en el mismo escenario, para el Juego 2 de la serie.

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