De ser estrellas en la “Gran Carpa” ahora se convirtieron en leyendas, en inmortales. Comandados por el dominicano Adrián Beltré, este domingo se dio a conocer la inducción al Salón de la Fama de las Grandes Ligas de cuatro jugadores que brillaron en los diferentes parques de la MLB para dejar su huella permanente.

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¿QUIÉNES INGRESARON AL SALÓN DE LA FAMA DE LA MLB?

El inmueble de Cooperstown, que preside Josh Rawitch, recibió con los brazos abiertos al legendario tercera base dominicano Beltré, quien lució en Rangers de Texas, Dodgers de Los Ángeles, Marineros de Seattle y Medias Rojas de Boston. El antesalista se convirtió en el quinto jugador de su país en ser inducido al HOF. Mientras que se convirtió en el décimo noveno pelotero latinoamericano en ser reconocido, donde todavía no hay algún mexicano.

“Quiero expresar lo orgulloso que estoy de ser el quinto dominicano electo al Salón de la Fama junto a Don Juan Marichal, Martínez, Big Papi y Vladimir Guerrero, para mi es un honor”, señaló Beltré durante su discurso, en el cual siempre presumió con orgullo nacer en Quisqueya, sin dejar de lado el agradecimiento a sus padres y a su pareja por todos los sacrificios y todo el apoyo que le brindaron para poder realizar su carrera en Las Mayores.

Una exaltación en la que también fueron condecorados en esta Clase 2024. Todd Helton, figura de los Rockies de Colorado; Joe Mauer, quien brilló con los Mellizos de Minnesota. Y Jim Leyland, mánager que encaminó a los Marlins de Miami a la conquista de la Serie Mundial.

“Los premios que he recibido del beisbol están más allá de los sueños más salvajes de un joven novato que salió de la Universidad de Tennessee. Sé que soy un hombre afortunado”, declaró Helton en su oportunidad en cinco veces All-Star y campeón de bateo en el 2000.

¿QUÉ DIJO MAUER TRAS HABER SIDO SELECCIONADO PARA ENTRAR AL SALÓN DE LA FAMA DE LAS GRANDES LIGAS?

Por su lado. Mauer, quien actuó en la receptoría y en ocasiones en la inicial, expresó: “Solo tengo gratitud, simplemente tan agradecido por las oportunidades que he tenido. Es angustiante, es desafiante, porque tratar de resumir tu carrera de 20 años en 10 minutos es difícil de hacer. Llegar a este punto, ser inducido al Salón de la Fama, no es algo que haya logrado por mi cuenta. Hay tantas personas que han tenido un gran impacto en mí y me han ayudado a llegar a este punto. Quieres intentar articular eso lo mejor posible y agradecer a estas personas”.

Leyland, de 79 años, quien ganó el Clásico de Otoño en 1997 y fue elegido tres veces el mánager del año, tuvo unas palabras para todos sus homólogos de las Grandes Ligas. Pero también de las Ligas Menores a quienes invitó a no rendirse jamás pues recordó que antes de brillar en la “Gran Carpa” pasó 18 años en sucursales.

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