Houston.- La pasión argentina se desató en todo Houston. Los aficionados de la albiceleste se reunieron en el Discovery Green Park para el banderazo de la previa del encuentro entre Argentina y Ecuador.

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Poco a poco los aficionados arribaron al sitio. El parque ubicado en el downtown dejó su tradicional color verde de lado. Los colores blanco y azul se apoderaron del sitio en una fiesta total que incluyó todos los condimentos que siempre acompañan al actual campeón del mundo.

Las banderas, los trapos, las leyendas y los cánticos presenciaron la emisión pampera en un piso que se comenzó a mover cuando las canciones se entonaron con el sentimiento que caracteriza a los hinchas.
La cerveza apareció, también la ilusión, juntos hicieron que los corazones latieran más rápido y que la entonación no importaba si se hacía con toda la pasión que inundó el lugar. “¡Argentina, Argentina!” fue el primer cántico y desde ahí, no se detuvieron.

El atardecer llegó a la ciudad. Las playeras de River Plate, Lanús, Boca Juniors, Estudiantes de La Plata y demás equipos argentinos se presentaron. Afuera quedaron las rivalidades, todos apoyaron al mismo barco, la llamada Scaloneta transforma el odio deportivo en hermandad por una misma bandera.

“¡Muchaaaaaaaaachos!” explotó durante varios minutos. El cántico se mantuvo, “¡Quiero ser campeón mundial!”, retumbó mientras todos saltaban. No importaba si eran niños, jóvenes, adultos o hasta gente de la tercera edad, el futbol los juntó para alentar a su representación nacional.

Brasil no se quedó fuera. El recuerdo del Scratch-Du Oro se reconoció para una hipotética final.

“¡Maradona es más grande que Pelé!”, fue lo que más se entendió, en una tonada que, al momento, está guardada para Miami, sitio donde podrían encontrarse sí llegan a la final del torneo.

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Por lo pronto, el banderazo fue un éxito, la gente disfrutó por varias horas los cánticos, el corazón y el bombo se hicieron uno mismo para alentar a Lionel Messi y su equipo, que mañana buscarán el primer paso de cara a un bicampeonato que no sólo se deseó en Houston, también en toda la nación albiceleste.