La ilusión se terminó en el primer partido. El Tricolor apostó por sus jóvenes, la gente que brilla semana a semana en la Liga MX y lo pagó caro. Uruguay exhibió las carencias de un equipo sin idea, que jamás había jugado junto, en una goleada que augura un verano complicado para el equipo de todos, 0-4 final.

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Darwin Núñez fue el que más se encajó con el Tricolor. El delantero del Liverpool sacudió en tres ocasiones la portería del Tala Rangel; Facundo Pellistri se unió a la fiesta, ante un cuadro azteca que no compitió en ningún momento.

La alineación de Jaime Lozano dejó dudas. La novatez de Raúl Rangel no dio seguridad. La zaga jamás había jugado junta, el medio campo fue liderado por Edson Álvarez y en el ataque Alvarado, Huerta y el Memote Martínez fueron maniatados por la garra uruguaya.

El juego se definió rápidamente. En un abrir y cerrar de ojos, Núñez hizo el primero. El Toro Guzmán embistió de mala manera un centro de Betancur, clareó al Tala y dejó solito a Núñez para el primero.
Brian Rodríguez aprovechó el conocimiento del equipo mexicano. El Rayito del América dejó solito a Pellistri para el segundo, en una desconcentración completa de Orozco Chiquete y Víctor Guzmán.

El tercer zarpazo de la garra charrúa arribó de pies de otro que actúa en México. Maxi Araújo dejó en el camino a su compañero, el Guamerú García y le dejó un bombón a Núñez, quien sólo empujó al fondo. El descanso llegó a Denver.

La vuelta al campo fue diferente para ambas escuadras. Uruguay se mostró ansiosa de seguir con su preparación rumbo a la Copa América. Los juveniles mexicanos salieron cabizbajos y regañados por un Edson Álvarez que gritó en búsqueda de hacerlos reaccionar.

México nunca estuvo en el terreno de juego. Pellistri dejó en el camino a Arteaga, se quitó a Rangel y cedió otra pelota sencilla a Darwin. El atacante de los Reds hizo el tercero en una noche de pesadilla mexicana en Denver.

El segundo tiempo le sobró al encuentro. Los celestes pelotearon con el equipo azteca, que perseguía la pelota sin suerte. Jaime Lozano lució desesperado, se rascó la cabeza varias veces en busca de soluciones.
Los cambios llegaron. Luis Romo, Alexis Vega y Uriel Antuna fueron al campo. Minutos después lo hicieron Julián Quiñones y Charly Rodríguez, pero el resultado fue el mismo, el Tricolor ya estaba derrotado. Fue en un tiro libre de Vega en el que Rochet por fin trabajó. El arquero sacó el disparo potente del volante del Toluca.

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Marcelo Bielsa también hizo sus movimientos. Núñez no terminó el partido por un estiramiento. Rodríguez, Cáceres y Torres entraron para unirse al monólogo sudamericano que se vio en el campo.
No hubo más en el campo de los Broncos de Denver. La desilusión nacional se mostró con el grito homofóbico y los silbidos al final del encuentro. México necesitará mostrar otra cara ante Brasil o sólo estará en la Copa América como mero animador.