Conmovido ante el recuerdo del fallecimiento de Octavio Muciño, hace justo 50 años, Enrique Borja, uno de los grandes ídolos de todos los tiempos, valora al Centavo como lo que ya era en Cruz Azul, “todo un ídolo”. Sin duda, “lógicamente iba a ser una de las llamadas figuras de México”, recuerda el famoso Cyrano en entrevista con ESTO.

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“En la cancha era tremendo, muy rápido, sabía dónde colocarse y nos sorprendió en la final de 1972 entre América y Cruz Azul”, dice Enrique. “Por eso fue impactante cuando lo asesinaron. Imagínate, estaba iniciando su carrera como futbolista”.

En el ejercicio de memoria, relata: “Es una fecha que a todos nos impactó muchísimo, sobre todo por el percance, ese asesinato que afectó a todos en muchas cosas. Era un muchacho en plenitud de vida, tenía una gran fortaleza y mentalidad, era simpático, buena onda, buen cuate”.

Octavio Muciño, un espectáculo

Incluso recuerda aquella épica final entre Canarios y Cementeros: “A mí me tocó la fortuna de jugar de enemigo y que nos metiera en un partido, en 1972. Nosotros veníamos muy bien, traíamos un equipazo, pero Cruz Azul también. A nosotros nos daban como favoritos en el Azteca. Me toca encontrarme con él y nos mete dos goles. Es más, cabecea para que Cesáreo nos meta otro. Él culmina con el tercero y el cuarto. Yo metí el 4-1 a Marín, pero no lo festejé”, dice, en relación a dicho encuentro.

“Era un extraordinario rival, no tan alto, pero muy fuerte, y jugaba en un equipo con grandes figuras, como Kalimán Guzmán, Fernando Bustos y Miguel Marín en la portería, jugadores que hicieron que ese partido fuera muy complicado y al final nos ganaron”, detalla.

“Después tuvimos la oportunidad de coincidir en Selección, fuimos compañeros. Estuvimos en algunos juegos junto con Ricardo Chavarín (el famoso Astroboy). Éramos los jugadores que estábamos compitiendo por un puesto en la Selección. Hay fotos de Ricardo con el Centavo y conmigo. Tuvimos muy buenas anécdotas, porque éramos compañeros de selección, pero amigos. (Octavio) era muy amigo, se llevaba muy bien con la mayoría de sus compañeros”, dice, a 50 años de distancia.

De Centavito a Tostón

Hace 50 años, cuando Octavio Muciño era estrella del Cruz Azul y después de las Chivas, algunas revistas incluyeron a su personaje. Una de ellas, Chanoc, en la que propiamente no se usaba su nombre. Algunas de estas revistas forman parte de la colección de Octavio Muciño Jr., quien las atesora como parte del recuerdo hacia su padre.

“Sí, fíjate que toda esta colección, que es bastante, son de esa época. Mi abuela las guardaba. Son de esa época de los 70’s y todo lo que va saliendo de mi padre, que va apareciendo en las revistas, como en Chanoc, donde está el personaje del ‘Tostón Musano’, que así le decían en la revista”, relata el hijo de la leyenda.

También dio vida al personaje del Centavito Muciño en Chivas Chivas ra-ra-rá: “Ahí su figura es un centavito. Entonces, todo lo que me llega y todo lo que veo que está mi papá, pues trato de coleccionarlo, trato de tener todo lo que más se pueda de mi papá, lo cual lo conservo con mucho orgullo y lo tengo como una colección privada aquí en tu casa”.

¿No existía una revista de Octavio Muciño?

“No, concreta directamente de mi papá, pero sí salía en esos dos que te digo, uno de los personajes importantes en el ‘Chivas ra-ra-rá’ era el ‘Centavito Muciño’”, explica.

“Lo que sí, también tenía su línea de ropa. Ya te mostré la playera que sacó de 1971, donde aparece la cara de mi padre y empezaba ya con su ropa”, dice, además de que conserva playeras retro con el número “10”. “Pero la original es del año 1971, es la que él ya usaba e iba a empezar con ropa de su nombre”, revela.

Remodelan su tumba a 50 años

En el Panteón de San Miguel Vindho, que pertenece al municipio del mismo nombre, próximo a Ciudad Cooperativa Cruz Azul, en el estado de Hidalgo, yacen los restos mortales de Octavio Muciño Valdez, ídolo cementero en la época dorada de la institución. Justo para conmemorar el 50 aniversario luctuoso de su padre, Octavio Jr se ha dado a la tarea de invertir en la remodelación de su tumba.

“Fíjate que fue algo que yo tenía en mente durante mucho tiempo. No fue fácil, porque se necesita también tener ahí algo de dinero para que quedara. Ahora estoy súper orgulloso de que hoy día, en este 50 aniversario que se cumple, ese va a ser un regalo que le doy a mi padre, donde va a quedar un lugar muy bonito en su tumba, un lugar especial”, descubre Octavio en entrevista exclusiva con ESTO.

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“Es un lugar pensado en él, que durante mucho tiempo mi objetivo fue que él tuviera un lugar bonito, un lugar sagrado. La verdad es que quedó muy padre, entonces este fue un objetivo que me tardó unos años, pero afortunadamente ya se cumplió que tenga su tumba de una manera bonita y especial”, abunda. “Mucha gente dice que se debe de hacer en vida, que los homenajes, lamentablemente por la situación que yo tuve y que era tan niño, no lo pude disfrutar, no pude estar con él, pero ahorita se da que tenga su tumba bonita y que va a quedar para muchos años”, celebra.