Persistir y persistir. Esa es la fórmula que encuentran muchos de los grandes atletas para llegar al éxito, tal como le pasó a Andrey Rublev en el Mutua Madrid Open 2024.

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El talentoso tenista ruso, de 26 años y actual número ocho del mundo, acumulaba una seguidilla de cuatro derrotas en fila, pero en el certamen de la capital española volvió a su mejor tenis y terminó por conquistar su segundo título de Masters 1000. En el juego por el campeonato, vino de atrás para derrotar por 4-6, 7-5 y 7-5 al canadiense Félix Auger-Aliassime.

Apenas al comenzar la final, Auger-Aliassime consiguió un quiebre que mantuvo durante el resto del episodio, para tomar ventaja y de paso atentar contra la confianza de su oponente, que una y otra vez se estrellaba ante el poderoso servicio del canadiense.

Rublev sabía que tenía que hacerse fuerte en sus turnos al saque para evitar otro quiebre y lo logró, de paso generó 11 oportunidades de ‘break point’, de las cuales hizo tres efectivas. Le repitió el mismo guion a Félix en el segundo y tercer set, robándole el saque cuando parecía que el tiebreak era inevitable.

El campeón del Mutua Madrid Open acabó con siete ‘aces’, cinco dobles faltas, un 77% de efectividad con el primer servicio y se recuperó de los 14 ‘aces’ que contabilizó su oponente.

Este es el título número 16 en la carrera de Andrey Rublev, el segundo de categoría Masters 1000.
De paso, se trató de su novena victoria en los últimos 10 partidos que ha disputado sobre polvo de ladrillo, ante rivales del top-20 de la ATP.

¿QUÉ DIJO ANDREY RUBLEV TRAS SU CORONACIÓN?

“Estoy sin palabras. Si supieras lo que he pasado estos últimos 9 días no imaginarías que podría ganar un título”, dijo Andrey al término de su compromiso.

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“Diría que este es el título que más me enorgullece en mi carrera”, añadió con una sonrisa en su rostro.
Rublev se tuvo que recuperar incluso de la fiebre, que lo mermó durante los últimos días: “Hubo algunos problemas que no pude solucionar. Tengo que darles todo el crédito a los médicos. Son magos. Estaban haciendo algunas cosas difíciles. De alguna manera pude al menos jugar. Nunca he visto esto en mi vida. Son los mejores hasta ahora de todos los que he tenido en la gira”.

La próxima parada de ambos tenistas, el Masters 1000 de Roma, la última gran prueba previa a Roland Garros.