Pisar el ring sagrado de la Arena México fue un momento especial para el equipo de basquetbol Panteras de Ecatepec, pero lo fue aún más con la presencia de Atlantis, el ‘Último Ídolo de los Niños’ en el deporte profesional de nuestro país.

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Los afortunados niños llegaron ilusionados al coloso de la colonia Doctores, un regalo por parte de ESTO como parte de los festejos en su Día, 30 de abril.
Sus rostros reflejaron la emoción de entrar al máximo escenario de la Lucha Libre en México. El objetivo del día, convivir con un gladiador que durante más de 40 años ha dedicado su carrera arriba de los cuadriláteros a ellos. Los pequeños, un público muy especial.

Foto: Oswaldo Figueroa

Atlantis saludó de mano a cada uno de sus invitados, se tomó el tiempo para abrazarlos y observar sus jerseys, los cuales denotaron su pasión por el deporte ráfaga, lo cual aplaudió.
“Me da mucho gusto, me están comentando que son deportistas, que son de un equipo de basquetbol, felicidades. Ser deportista los hará niños fuertes, adolescentes fuertes, y más fuertes cuando sean mayores de edad”, externó, al tiempo que los miro y sonrió para despedirse: “Ser deportista es muy importante, porque ustedes son el futuro de México y del futuro entero. Gracias niños y muchas felicidades a todos”.

Una convivencia inolvidable

La convivencia fue emotiva para ‘el Principe de la Atlántida’, el férreo gladiador los invitó a subir al cuadrilátero donde han luchado las estrellas nacionales e internacionales más grandes del deporte espectáculo. Mientras posó para la cámara rodeado de los pequeños, dijo sentirse arropado, inclusive el momento vivido lo hizo “retroceder, recordar cuando era niño”.
“Es el público más importante de la lucha libre y del mundo entero. Yo salía de los vestidores a platicar con los niños, empecé a hacer actividades, funciones gratis para los niños, fui a visitar hospitales, a los niños. Para mí ser el ídolo de los niños es lo más importante”, añadió.

Mientras los niños gozaron de estar arriba del máximo escenario de la Lucha Libre mexicana, Atlantis aprovechó para confesar que soportar cada fin de semana las caídas, los golpes, las llaves, y las marrullerias de los rudos durante cuatro décadas ha sido posible gracias al “poder blanco” que le da ver a los niños en las butacas.

Foto: Oswaldo Figueroa

“El público infantil le da a Atlantis un poder blanco sensacional, una personalidad única”, comentó al Diario de los Deportistas el luchador quien fuera bautizado por el Dr. Alfonso Morales como el ‘Ídolo de los Niños’.

¿De donde surge el apodo de “El ídolo de los niños”?

“Un comentarista me bautizó como ‘El ídolo de los niños’, yo tenía 21 años, a mí no me caía en el principio, yo era un adolescente, pero como a los seis meses lo consulté con la almohada y recordé lo que me dijo el Dr. Alfonso Morales, que cuando iba yo (a la arena) iban muchas parejas que llevaban al niño, al sobrino, niños de la colonia, que lloraban y brincaban de felicidad cuando Atlantis ganaba”, rememoró el gladiador mientras posó contento y lleno de júbilo con los chiquillos que describió como “el motor de su carrera luchística”.

Foto: Oswaldo Figueroa

El legado de Atlantis continuará

Aunque el retiro no es algo que ronde su cabeza en estos momentos. Atlantis ha preparado a su hijo para que el personaje continúe abrazando a los niños cuando llegue el momento en el que tenga abandonar los cuadriláteros.
“Le he inculcado a Atlantis Jr. el ser ídolo de los niños, que son el público número uno, le he dicho que los niños son el público más difícil, pero el más sincero. Entonces si te escogen a ti, hay que apapacharlos, hay que abrazarlos, con buenos tratos, fotos, autógrafos”, expresó el ídolo de multitudes, al tiempo que dirigió su atención al mural del recinto en donde está plasmado un retrato suyo.

Humilde como pocos en este gremio, está seguro de que las lecciones dadas a su vástago fueron lo suficientemente efectivas para ver a un Atlantis Jr sumamente modesto y sencillo, respetando a todo el entorno que compone el deporte de los costalazos, como él lo ha hecho toda su carrera.

Foto: Oswaldo Figueroa

“Siempre le he dicho que hay que agradecerles a todas las empresas, a las empresas chicas y grandes, porque te toman en cuenta y te dan trabajo; a toda la prensa; a los luchadores, porque somos una familia y número uno al público, sin el público no somos nada en la lucha libre”, apuntó.
Confesó que, pese a que en varias ocasiones le ofrecieron ser maestro, formar a nuevas generaciones no es algo que le apasione, ya que no se considera la persona adecuada para ello. Su único alumno hasta la fecha, es su hijo, del cual está más que orgulloso.

Atlantis, un maestro para su hijo

“A mí me han dicho muchas veces que si doy clases, que sea maestro, pero a mí no se me da el ser maestro. Atlantis Jr. de cero al top10 lo he llevado yo, yo le ayudo y él me ayuda, él aprende de mí y yo aprendo de él”, dijo. Además de manifestar que no solo espera que esté a la altura del personaje que le heredó, sino que supere lo hecho por él. “Yo nada más soy maestro de él, como papá quiero que sea mejor, yo siempre le he dicho, quiero que seas mejor que yo”.

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