El histórico momento de Carlos Sainz de cruzar la meta como ganador del Gran Premio de Australia se vio opacado en la última vuelta. Toda la atención del momento se la llevó George Russell luego de que protagonizó un fuerte contra el muro de contención.

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Durante el giro conclusivo de la competencia, el piloto de Mercedes se encontraba en la séptima posición y a la caza del Aston Martin de Fernando Alonso en busca de arrebatarle el sexto escalón.

Sin embargo, en una curva previa a entrar en el tramo final del trazado el circuito de Albert Park, el inglés perdió el control del W15 y se impactó directamente contra el muro de contención para terminar con su participación y finalizar sin puntos.

GEORGE RUSSELL QUEDÓ MAL POSICIONADO

Pero lo más peligroso fue que por la inercia del choque el bólido de Russell terminó justo a media pista y semivolteado, con lo que pudo provocar un siniestro aún más grave. Aunque los oficiales de la carrera actuaron rápidamente para señalar la bandera amarilla a los conductores que venían detrás, y estos alcanzaron a reducir su velocidad y evitar otro golpe.

Los comisarios activaron el virtual safety car y la carrera terminó con el mismo, por lo que ningún piloto pudo buscar rebasar para tener una mejor posición en los últimos momentos.

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Las asistencias llegaron rápidamente al lugar del siniestro y rescataron a Russell quien salió ileso del monoplaza. Al percatarse de esta noticia, entonces la celebración de Ferrari pudo comenzar con tranquilidad en la línea de meta y después con la fiesta en lo alto del podio con el su primer 1-2 logrado desde el Gran Premio de Bahréin de 2022.