Combinar profesiones no fue sencillo para Marisol Romero. El reto fue dar resultados positivos en el alto rendimiento. Y al mismo tiempo, cumplir en el Ejército Mexicano que la apoyó durante la mayor parte de su carrera deportiva.

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Romero Rosales fue campeona Centroamericana en la prueba de maratón de los Juegos disputados en Mayagüez 2010. También medallista en los Panamericanos de Guadalajara 2011 en 5 y 10 mil metros. Además de dos veces olímpica ya que participó en Londres 2011 y Río de Janeiro 2016.

Al mismo tiempo, combinó el alto rendimiento con el trabajo en la milicia.

“Es un reto muy grande, es realmente tener la pasión por querer hacer todas las actividades. Es importante tener mucho orden para poder hacerlo. Porque es clave para poder dividir el tiempo y repartirlo en todo lo que quieres y en todo lo que necesitas hacer”.

DOBLE ESFUERZO

Ser atletas y trabajar en el ejército significó un doble esfuerzo para Marisol Romero. Tuvo que organizarse perfectamente para poder combinar los entrenamientos, el trabajo y al mismo tiempo descansar para estar bien físicamente.

“Es cuestión de orden y saber que el día tiene 24 horas. Siempre tienes que levantarte temprano, eso es un hecho, eso es una regla, es decir, empezar las actividades temprano y dividir las prioridades. Estas últimas son importantes porque con base a ello vas a distribuir tu tiempo durante el día. Y obviamente te tienes que dormir un poco más tarde que los demás para poder realizar todas las actividades que quieres”.

“Cuando eres atleta de alto rendimiento, tienes que dedicar tiempo al descanso. Eso es necesario, pero cuando ya tienes una labor o tienes que elaborar durante el día. Esos descansos se cortan, entonces es cuando se presenta un doble sacrificio”.

Si bien es cierto ya no forma parte del alto rendimiento, Marisol no deja de entrenar y menos de competir. El atletismo lo lleva en la sangre y sigue combinando las competencias con laborar en el Ejército Mexicano.

“A mí me corresponde estar en la mesa de alto rendimiento de la selección de atletismo. En el ejército somos más de 126 elementos que pertenecemos al deporte. Todos esos elementos se les necesita para hacer sus trámites, ya sea de campamentos o de los mismos servicios que prestan o el servicio médico que se les da a ellos. Nosotros somos la base de todos esos atletas, somos quienes les proporcionamos o les acercamos todo lo que ellos necesitan y es algo que me agrada y que no pienso dejar”, sentenció.

MARISOL ROMERO AHORA APOYA DEPORTISTAS DESDE EL EJÉRCITO

En cuanto dejó el alto rendimiento, a Marisol Romero se le presentó la oportunidad de mantenerse en el Ejército Mexicano. Licencia en Turismo, Romero Rosales decidió seguir su profesión en la milicia apoyando a los deportistas. La decisión no fue difícil de tomar porque le gusta servir a la nación, aunque significó un sacrificio ya que tuvo que aprender una nueva profesión complemente diferente a la que ejercía.

“Realmente es complicado mantenerse en el Ejército porque el atleta de alto rendimiento no está adaptado a la vida militar y tampoco está adaptado a la vida laboral. El atleta de alto rendimiento se dedica muchos años al deporte y es complicado adaptarse, por eso muchos desisten y prefieren no continuar en el Ejército”.

“Sin embargo, no es imposible y tenemos un campo de oportunidad importante. Todos los que somos atletas podemos desarrollarnos, es una nueva etapa en nuestra vida. Los seres humanos no solamente somos físicos ni solamente somos intelectuales, tenemos muchas capacidades que desarrollar y muchas aptitudes que desarrollar, es un campo muy abierto para poder desarrollarse, siempre y cuando se tengan las bases, se tenga la pasión y se tenga la disciplina para poder someterte al régimen, porque realmente es duro, requiere de esfuerzos grandes y no es tan fácil como pudiera parecer”.

EL EJÉRCITO ES NOBLE

Marisol encontró en el Ejército Mexicano a una institución noble, que respalda no sólo respalda a la sociedad en general, también a los deportistas en particular.

“Tiene como base la disciplina, el trabajo para la nación, trabajas para otras personas, sirves a otras personas, entonces eso, estás a disposición de lo que vaya surgiendo durante los días”.

A pesar de que trabaja de tiempo completo, Marisol no deja de entrenar y competir en algunas carreras aunque no ha sido sencillo la combinación de profesiones “tiene su grado de complejidad, obviamente tienes que destinar mucho tiempo de tu día para estar dentro del ámbito laboral, pero hay espacios donde puedes realizar aquellas cosas que te gustan o que te apasionan, siempre que tengas una hora libre o puedas acortar ciertos tiempos, porque siempre hay tiempos muertos en todos los espacios que estamos, en todas las actividades que realicemos, esos espacios muertos los necesitamos ocupar para las actividades que nosotros queremos”.

LA VENTAJA DE FORMAR PARTE DEL EJÉRCITO

Marisol Romero reveló que formar parte del Ejército Mexicano es una ventaja para los deportistas de alto rendimiento y no sólo porque les entrega becas mensuales, también porque reciben todas las prestaciones que la institución entrega a sus trabajadores.

“Siendo deportista se te proporcionan las herramientas para que puedas realizar tu actividad física. La Secretaría de la Defensa ha apoyado y se ha preocupado por la base y el desarrollo de esos atletas que muchas veces no tienen apoyo, que muchas veces no tienen el sustento para poder llegar al alto rendimiento”.

“Si bien es cierto el deporte es una actividad natural, por así decirlo, también es una actividad cara que requiere de recurso y que requiere de mucha inversión, tanto de tiempo como de dinero y esfuerzo, sólo así se puede llegar a ser uno de los mejores”.

Marisol, quien trabaja en la milicia, recibió por 15 años el respaldo del Ejército Mexicano y, por ello, tomó la decisión de continuar laborando en dicho lugar después de que decidió dejar el alto rendimiento.

“Durante mucho tiempo me ayudaron y lo que quiero es retribuir aquello que me dieron, es algo que sea pesado, pero me gusta y lo hago por agradecimiento, lo hago por convicción y lo hago porque sé responder a todas aquellas personas que han estado conmigo”.

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Como exdeportista, Marisol ve a cada uno de los atletas como personas que se esfuerzan para alcanzar objetivos que, en muchas ocasiones, ese trabajo, no es valorado.

“Nosotros, en el Ejército, los vemos como ganadores porque sabemos del esfuerzo que tienen que hacer para poder trascender por eso siempre estamos para apoyarlos”.