Ignacio Ambriz volvió a los banquillos. Y los Pumas se encargaron de darle una calurosa y hostil bienvenida en CU, tras golear por 3-0 a Santos. Guillermo Martínez, José Luis Caicedo y Leo Suárez cooperaron con el marcador.

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El nuevo timonel de los Guerreros arribó al recinto del sur de la Ciudad de México con alegría y claro optimismo en su cara. Atendió sin problema a algunos de los pocos aficionados de su equipo que se presentaron. Aunque la felicidad se le borró casi inmediatamente al comenzar el encuentro.

“Nacho” frunció el ceño desde la presentación de los equipos y se mantuvo así hasta el silbatazo final. Pumas rápidamente se hizo con la posesión del balón y, ante la inoperancia de los visitantes, Ambriz intentó animar a sus pupilos con indicaciones y aplausos constantes desde la lateral. De cierta forma Santos logró equilibrar el encuentro gracias al trabajo de recuperación de Jordan Carrillo al bajar junto a Ronaldo Prieto y Alan Cervantes, lo que anuló la salida de los locales.

Sin embargo, Santos a padecer de lo que más daño les hizo en la etapa de Pablo Repetto e inclusive en la de Eduardo Fentanes: el juego aéreo, Pumas aprovechó la mala marca en un tiro libre de Salvio y Guillermo Martínez alcanzó a puntear ante la salida de Acevedo para abrir el marcador.

Solamente 23 minutos le duró la valla invicta a Ignacio Ambriz en su debut, Mientras que con este tanto, el “Memote” empató a cuatro jugadores más como el segundo mejor anotador del torneo con cuatro goles.

SANTOS INTENTÓ REACCIONAR ANTE PUMAS

Ambriz dio indicaciones pero la táctica de la recuperación en la media cancha ya había sido anulada por Gustavo Lema. La clave fue no jugar por dentro y mejor aprovechar la velocidad de Roger Ergas y Jesús Rivas desde las laterales. De hecho, fue así como cayó el segundo de los universitarios. Tras una combinación entre Ergas y Quispe el balón salió a tiro de esquina, y desde la punta izquierda Leo Suárez asistió al cabezazo de José Luis Caicedo, mientras Ambriz simplemente observó inerte.

El complemento fue más de lo mismo. “Nacho” intentó refrescar el medio campo con el ingreso de Pedro Aquino y Duván Vergara, mientras que en su persona lo único que cambió fue utilizar una chamarra por el bajón de temperatura. Pero dentro de la cancha, el funcionamiento de los suyos fue igual o peor que el primer tiempo.

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La alegría era se apoderó en cada grada del Olímpico Universitario aunque esta se vio interrumpida por una par de cuestiones. La primera fue la tarjeta amarilla a Licha Magallán, con la que junta ya cinco y por la cual se perderá el siguiente partido contra Chivas. La segunda fue una nueva lesión de José Luis Caicedo que inclusive salió entre lágrimas y con dolor en la rodilla.

Quien se encargó de devolver las risas fue César Huerta con su regreso a la actividad tras dos juegos ausente. El ídolo universitario también se encargó de asistir en el primer gol de Leonardo Suárez como jugador de Pumas. 3-0 fue suficiente para que los tres puntos se quedaran en la capital y, tal vez, para que a Ignacio Ambriz le quedara claro que llegó en calidad de bombero, para apagar el incendio que hace dos años es Santos Laguna.