El Feyenoord no pudo aprovechar la localía para sacar ventaja en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. El conjunto neerlandés ganaba por la mínima, sin embargo, no logró aguantar el resultado y la Roma sacó un valioso empate 1-1, para definirlo todo la próxima semana, en el Olímpico de Roma.

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A pesar de que había esperanza de que Santiago Giménez fuera de arranque, finalmente el técnico Arne Slot decidió ser cauto con su lesión y mandar al mexicano a la banca, para darle minutos en el segundo tiempo. El “Bebote” ingresó al minuto 63 y a pesar de su dinamismo, no logró darle a su equipo el gol de la victoria.

Fue un partido vibrante, eso sí, el que se vivió en Rotterdam. Ambos conjuntos salieron en busca del triunfo y no escatimaron en llegadas, con un dominio alterno que ofreció emociones para ambas hinchadas.

Lejos de achicarse por el entorno, el cuadro dirigido por Daniele De Rossi comenzó fuerte, primero con un disparo de Pellegrini que la zaga logró sacar en la línea, y después con un cabezazo de Lukaku que controló bien el arquero.

Poco a poco el Feyenoord logró salir del letargo para incomodar al arquero Svilar. Una de las más claras llegó en los pies de Paixao, en una buena conducción que lo colocó en los linderos del área. Desde ahí el brasiñleño disparó, pero su remate fue desviado por el arquero.

FEYENOORD TUVO LA VENTAJA SIN SANTIAGO GIMÉNEZ

Las emociones no pararon ni en la recta final del primer tiempo. La Roma parecía dispuesta a irse con la ventaja al descanso y se fue con todo en busca del gol. Muy cerca estuvo de conseguirlo con un fierrazo de Paredes, que se llenó de balón y sacó un disparo que amenazaba con techar a Wellenreuther, pero el arquero se inventó un manotazo milagroso que envió la pelota al travesaño. Poco después Lukaku lo intentó con un cabezazo que el portero volvió a controlar. Lo que son las cosas, el Feyenoord se sintió con vida y en el añadido abrió el marcador, con un cabezazo de Paixao que vulneró la muralla de Svilar.

Con la ventaja, Arne Slot buscó mover sus piezas para ampliar la renta y a falta de media hora para el final del partido dio ingreso a Santiago Giménez. El delantero, ausente el último partido debido a una sobrecarga muscular, buscó aprovechar los espacios que dejaba la loba volcada en busca del gol.

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Lamentablemente para la causa del cuadro neerlandés, el plan se fue abajo cuando Lukaku igualó el marcador con un remate a segundo palo, imposible para el guardameta.

Aún así, Santi intentó reencontrarse con el gol. La más cercana que tuvo fue tras un balón retrasado dentro del área. El mexicano remató con potencia, pero el portero estuvo atento para desviar el disparo. No hubo más en el Feyenoord Stadium. Todo quedó abierto para definirse en el Olímpico.