Con la tecnología de Google Traductor

Mira

Antonio Moreno

26, enero 2024 - 3:44

“Chicharo” chingón

1.- EL NIÑO
Seguramente lo conocí en Morelia.
Un chavito que salía frecuentemente como mascota de la mano de su papá Javier Hernández al que desde los ochentas apodaron “chicharito” por el verde esmeralda de sus ojos. El hijo heredó el sobrenombre.
Luego me enteré que se establecieron en Guadalajara (donde el padre también fue figura de los Tecos UAG) y además porque ahí estaba la famosa familia Balcázar de su esposa.
Y en muchas visitas que hice a sus abuelos Lucha y Tomás (QEPD) siempre presumían que su nieto sería un gran futbolista como tercera generación. No se equivocaron
En el 2005 el sueño del chamaco fue integrar la selección campeona del mundo con Chucho Ramírez, pero no fue convocado en la lista definitiva y entonces lloró prometiéndose a sí mismo nunca quedarse con las ganas de lograr algo con lo que hubiera soñado.

 

2.- LA ETAPA CUMBRE

No entraré al detalle de lo que todos conocemos.
Sus goles con la selección, los mundiales que jugó, las playeras internacionales e históricas que vistió en Europa, la promesa de gol ante Francia que le cumplió a su abuelo “Tommy”, su paso por la MLS, sus muy controvertidas declaraciones, la vida privada que se convirtió en pública, sus asesores, las lesiones, su misterioso veto con el tricolor y muchas cosas sucedidas en los últimos 18 años.
Lo único cierto es que lo que ha hecho en la cancha basta y sobra para considerarlo como uno de los 5 jugadores mexicanos mas importantes de la historia. Y ahí están las estadísticas para argumentar en cualquier discusión.

 

3.- ÚLTIMO JALÓN

Haga lo que haga en esta segunda etapa con las “chivas” Javier ya es leyenda.
Y la “chicharomanía” que se viene es un “gana-gana” para todos.
Para el Guadalajara y sus aficionados, para los equipos y plazas que los reciban, para los medios que cubren o transmiten, para los patrocinadores y obviamente para el impacto mediático de la Liga MX que evidente suma otro atractivo a sus jornadas.
¡ bienvenido Javier, y no tienes que demostrarle nada a nadie !

 

Conclusión: OTRO HIJO PRÓDIGO HA VUELTO.

 

Últimas columnas