14, enero 2024 - 15:10
Los Steelers y Bills ahora si se verán las caras. Foto: @BuffaloBills
Un día después de lo planeado debido a la tormenta invernal que azotó Buffalo. Los Bills y los Steelers finalmente se verán las caras en busca de su boleto a la ronda divisional. Más allá de que los locales parten como claros favoritos para llevarse la victoria. Un motivado Pittsburgh, de la mano de Mason Rudolph, apela a la mística de su franquicia para seguir adelante en esta postemporada.
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Se sabe que en enero cualquier cosa puede pasar, más cuando en la fórmula también aparecen los Bills. Condenados por su pasado, los de Buffalo buscarán alejarse de las sorpresas y demostrar el por qué fueron los campeones de la división Este de la AFC. El equipo dirigido por Sean McDermott acumula cinco partidos sin conocer la derrota y llega embalado a los playoffs.
La gran incógnita radica en saber qué versión presentará Josh Allen. Si saldrá como el mariscal de campo explosivo capaz de anotar tanto por aire como por tierra o será ese quarterback impreciso que regala mayores por montón.
En la campaña regular.La estrella de los Bills lanzó 29 pases de anotación y anotó en 15 ocasiones por tierra. Sin embargo, registró 18 intercepciones y seis fumbles, pecados que el vértigo de los playoffs suelen ser letales.
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A pesar de que la defensiva de los Steelers suele ser férrea, la buena noticia para Allen es que el rival no podrá contar con TJ Watt, claramente su mejor jugador. Por lo que no tendrá tanta presión al momento de lanzar. La clave para Buffalo radica en tener efectividad en el juego terrestre.
En los últimos dos partidos James Cook ha quedado lejos de ser ese jugador determinante tanto por aire como por tierra. Por lo que deberán involucrarse más si quieren abrir espacios para un cuerpo de receptores élite con figuras como Stefon Diggs, Gabriel Davis y Dalton Kincaid.
Los Steelers, por su parte, buscan seguir alimentado la mística de equipo que nunca se da por vencido. A pesar de que pocos daban algo por ellos. Los dirigidos por Mike Tomlin cerraron la campaña con un récord de 10-7 y una seguidilla de tres victorias les permite llegar a la parte importante de la campaña con la confianza a tope para conseguir su primera victoria en playoffs desde el 2016.
De manera sorpresiva, Pittsburgh encontró en el veterano Mason Rudolph una solución a sus problemas. El mariscal de campo salió al quite ante el desastre que supuso Mitch Trubisky y no lo ha hecho mal. Al registrar tres touchdowns, pero sobre todo, al evitar errores, uno de los puntos que lo habían condenado en el pasado.
Es cierto que el quarterback no ha estado solo. A su favor ha contado con un ataque terrestre sólido protagonizado por la dupla que conforman Najee Harris y Jaylen Warren. Ambos corredores viven un gran momento al combinarse para más de 2,000 yardas totales.
Pittsburgh buscará aprovechar esa condición ante una defensa que permite en promedio 110.6 yardas por encuentro y es claramente el eslabón más débil de la unidad rival.
Por aire. Mientras tanto. Los Steelers han contado con el despertar de George Pickens, quien finalmente ha cumplido con el rol de playmaker, en un gran complemento de Diontae Johnson.