A inicios de los años 70, Rinnus Michels revolucionó el futbol con la implementación del estilo de juego ‘futbol total’, el cual consistía en que todos los hombres en el campo cumplirían funciones tanto de ataque como defensa. Su artífice principal fue Johan Cruyff, pero aunque lucían como los favoritos para ganar el Mundial de 1974, la Alemania de Franz Beckenbauer lo impidió.

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Cruyff fue entrenado por el propio Michels para fortalecer su cuerpo, ya que el estilo del futbol total implicaba un desgaste fuerte del jugador (debía estar en todas las posiciones del campo posibles). Con el Ajax de Ámsterdam, Johan ganó la Eredivisie en seis ocasiones y fue la figura principal de Países Bajos para el Mundial de 1974.

Hasta el día de hoy, se recuerda a esta selección como una de las que desplegó el futbol más vistoso de la historia, aunado al Barcelona de Guardiola y la España de Vicente del Bosque. No obstante, la Alemania Federal de Franz Beckenbauer fue capaz de detener el juego de Países Bajos y quedarse con la Copa.

El líbero aplicó una marca personal a Johan Cruyff para anularlo y así poder aprovechar las oportunidades al frente. Paul Breitner y Gerd Müller le dieron la vuelta al uno a cero en favor de Países Bajos y se consagraron campeones del Mundo.

Ya como técnico, Beckenbauer comandó otra de las Copas del Mundo de los europeos. En Italia 1990, Alemania se impuso a Argentina en la Final con todo y Diego Armando Maradona con la Albiceleste. “Franz Beckenbauer no miraba el balón, sino que lo percibía con el pie”, Schwarzenbeck.

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