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7, enero 2024 - 6:00

┃ Josué Padilla Márquez

Oribe Peralta encontró su mejor nivel pasados los 28 años de edad. FOTO: Mexsport

“Más vale tarde que nunca”, es el dicho que aplica para algunos delanteros en el futbol mexicano; jugadores que encontraron la plenitud en la parte final de su carrera y cuando parecía que pasarían sin pena ni gloria, hicieron del gol uno de sus sellos. Casos como el de Oribe Peralta, Henry Martin y el “Matador” Luis Hernández son el claro ejemplo de ello.

APARECIÓ ORIBE PERALTA

Antes de convertirse en uno de los grandes referentes del futbol mexicano, Oribe Peralta tuvo un paso discreto por clubes como Morelia, León, Monterrey, Chivas Santos y Jaguares. El delantero mostraba cierto potencial de cara al marco, sin embargo no terminaba por ser ese goleador letal que todo mundo esperaba.

Motivado por su carácter combativo, el “Cepillo” Peralta no dejó de trabajar hasta convertirse en uno de esos jugadores indispensables para su equipo. El coahuilense recibió una segunda oportunidad con los laguneros y no la desaprovechó. Tras dos temporadas en la que marcó nueve y ocho goles, además de involucrarse de manera activa en el ataque al repartir 21 asistencias, finalmente Oribe detonó en el Apertura 2011 y en el Clausura 2012, a la edad de 27 años, al anotar nada menos que 28 goles entre los dos torneos.

El “Cepillo” sumó siete más a la cuenta en la Concachampions para firmar un extraordinario año futbolístico, con 35 tantos, el mejor de su carrera. Por si fuera poco, el delantero fue figura de México en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, al anotar cuatro goles, dos de ellos en la final ante Brasil. A partir de entonces Peralta continuó con su idilio con el gol, al cerrar su segunda etapa con Santos con 87 goles. Eso lo llevó al América, donde también brilló con 74 goles en cinco temporadas. Con el Tricolor terminó con 25 goles, además de participar en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.

EL INTENSO BRILLO DEL MATADOR

Pocas historias se asemejan en intensidad a la del “Matador” Luis Hernández. El delantero mantuvo una productividad aceptable en equipos como Querétaro, Rayados y Necaxa, sin embargo, lo hecho con Tigres con Tigres, cuando rozaba los 30 años, fue sumamente destacado. Entre el torneo Invierno de 1998 y el Verano del 2000 marcó un total de 39 goles. Durante esa época, Luis Hernández logró convertirse en un jugador importante para la Selección Mexicana, al anotar seis goles en la Copa América de 1997, cuatro en la Copa Oro de 1998 y tres inolvidables dianas en la Copa Mundial de Francia 1998. El “Matador” volvió a ser determinante en la Copa América de 1999, con tres goles.

LA BOMBA MARTÍN DETONÓ

Tras un paso discreto por Tijuana, Henry Martín tomó la responsabilidad de comandar el ataque del América. El delantero yucateco poco a poco fue convirtiéndose en una pieza importante con las Águilas, para detonar cuando tenía 30 años. La productividad de la “Bomba” llegó a su punto máximo entre el Apertura 2022 y el Clausura 2023, cuando marcó un total de 27 goles. La explosión le permitió tener regularidad con la Selección Mexicana, al convertirse en una pieza clave del esquema de Jaime Lozano. En 230 partidos con América, el atacante suma 91 goles.