Liderados por su mística combativa, los Steelers se impusieron 30-23 a los Seahawks para mantener vivas sus opciones de meterse a la postemporada. Liderado por un gran ataque terrestre, el equipo de Mike Tomlin frenó el ímpetu de Seattle, que ni con el apoyo de su gente pudo asegurar su boleto a los playoffs y ahora deberá jugarse el todo por el todo en la última semana.

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Fiel a su esencia, Mike Tomlin sorprendió a propios y extraños al darle la titularidad al mariscal de campo Mason Rudolph, aún cuando ya tenía disponible a Kenny Pickett, recuperado de una lesión. Las claves, sin embargo, pasaron por otro lado, Rudolph cumplió al no cometer errores, pero fue el ataque terrestre quien impulsó a los Steelers.

Najee Harris brilló al totalizar 122 yardas y dos touchdowns, en lo que representó sin duda su mejor partido de la temporada. Junto a él, el corredor Jaylen Warren también tuvo buenos números al sumar 75 yardas y un touchdown.

Por aire, los Steelers contaron con una nueva exhibición del receptor George Pickens. Tras su partido monstruoso de la semana pasada, el jugador de segundo año registró 131 yardas. Diontae Johnson también destacó con 76 yardas.

Del lado de Seattle, Geno Smith finalizó con 290 yardas y un touchdown, sin embargo, el equipo de Pete Carroll se vio poco certero en la zona roja, al depender en demasía de su pateador Jason Myers, quien finalizó el partido con tres goles de campo. El más destacado del equipo fue el receptor DK Metcalf, quien superó las cien yardas por tercera vez en la temporada.

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Ambos equipos llegan con posibilidades de avanzar a la postemporada. Los Seahawks deberán vencer a los Cardinals, mientras que los Steelers se jugarán el todo por el todo ante los Ravens, aunque deberán esperar resultados.