Es el nuevo maquinista en La Noria. Tardó más de lo esperado, pero finalmente llegó. Martín Anselmi tuvo que cumplir sus compromisos con su anterior equipo para arribar a la Ciudad de México por la tarde de este lunes, después de más de 20 días desde que pudo confirmarse la información de que sería el nuevo director técnico de Cruz Azul.

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A pesar de tanto retraso y de que La Máquina comenzó pretemporada sin alguien al mando oficialmente, el tiempo se cumplió. El timonel argentino arribó a la capital con mucha ilusión, tan sólo un día después de haber dirigido su último partido con Independiente del Valle del futbol ecuatoriano. De inmediato sus palabras estuvieron llenas de compromiso en lograr una transformación celeste, tal y como la directiva comandada por Iván Alonso espera de él. Haber aceptado al equipo azul no fue tan difícil.

“Sé que desde el primer minuto nos alineamos en el proyecto. En esta transformación que queremos proponer, en construir un equipo competitivo, haciendo chiquito, pero pensando en grande. Fue muy difícil decir que no por la historia de Cruz Azul y su afición, con la cual empatizo bastante”, dijo en su primera declaración en México.

Su estilo de juego lo dejó completamente claro para todos aquellos que no lo conocen tanto. Todo lo que logró en Ecuador espera repetirlo en nuestro país con uno de los clubes más grandes.

“Nuestro modelo de juego se vio reflejado en Independiente del Valle. Nos gusta controlar el juego a partir de la pelota, pensar en el arco rival, ser propositivos da igual el escenario y el rival. Y a la hora de no tener el balón recuperarlo lo más pronto posible y a partir de ahí buscar el error del rival”, aceptó. “La afición quiere ver un equipo que desde el campo contagie a las gradas y que sea competitivo. Nosotros desde el primer minuto vamos a ir a buscar eso, es un equipo a construir, que se vaya puliendo con el paso del campeonato, pero con los resultados esperados que quieren”, añadió.

Anselmi sabe que el reloj en su contra comenzó desde hace tiempo. Ahora solo espera un arduo trabajo para recompensar a su nueva afición con un buen juego y grandes logros en su gestión. “Hay que diferenciar. Por un lado está nuestro trabajo y el ruido con el que convivimos y es normal, pero es normal también que la afición sienta que va a ver al equipo ganar. Nosotros estamos para trabajar y hacerlo de la mejor forma posible y construir un equipo competitivo lo más rápido posible”, aseveró.

LLEGA COMO SUBCAMPEÓN

Martín Anselmi, un día antes de llegar a la CDMX, vivió una desilusión en su último partido con Independiente del Valle al perder la final de la Serie A de Ecuador ante LDU Quito en tanda de penaltis tras el 1-1 en tiempo regular. A pesar de ese mal momento que vivió, ahora desea darle la vuelta lo más pronto posible. Llegar a La Máquina lo hará más fácil. “Así es el futbol y la vida, hay que pasar de página, enfocarse en lo que viene y el propio mundo de Cruz Azul ya te hace meterte para adelante y pensar en lo que sigue”, finalizó.

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