No podía ser de otra forma, el Coloso de Santa Úrsula se tenía que despedir, en eventos deportivos, en todo lo alto. El último juego en el estadio Azteca, previo a su remodelación de cara a la Copa del Mundo del 2026 fue la gran final del futbol mexicano y, como en una de sus grandes noches, vibró con la pasión que Águilas y felinos desbordaron.

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El recinto fue una locura desde más de cinco horas antes del silbatazo inicial. La gente comenzó a hacerse presente con el fanatismo que desborda el equipo que más títulos puede presumir en México y uno de los que poco a poco se ha hecho un lugar como un club protagonista.

La catedral del futbol mexicano abrió sus puertas tres horas antes. Los aficionados ingresaron poco a poco. Los protocolos de la Liga hicieron lentos los accesos, pero, a unos 20 minutos del inicio del partido, la grada del dos veces mundialista ya estaba repleta de color amarillo.

El ambiente fue distinto a la temporada regular. Muchos no recordaron que era la última vez que se vería al América en el Coloso como actualmente se le conoce. Las remodelaciones llegarán, en zonas puntuales. Desde la grada, hasta las luces que rodean la parte más alta del techo. La finalidad es que sea igual de moderno que los nuevos, pero sin perder la mística que lo caracteriza.

El Estadio Azteca tendrá un par de conciertos

El césped estuvo espectacular, con rayas que lo engalanaron estuvieron perfectamente recordadas. El césped será retirado de inmediato y cuidado para evitar el maltrato que podría sufrir el próximo jueves, cuando se lleve un concierto de la popular banda de pop RBD. El escenario será colocado en una parte de las cabeceras y el resto del estadio prestará su infraestructura para la tocada. Además, hay planeado otro evento antes de ser cerrado por completo. Otro musical, en el que Karol G será la protagonista el próximo 8 de febrero, entonces sí, la remodelación arrancará de forma definitiva.

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El himno nacional, el protocolo de la Liga MX y el último partido del torneo Apertura 2023 fueron la mejor forma de decirle adiós al actual Coloso de Santa Úrsula, que despertará con más fuerza, con mayor modernidad y será un complejo único, pues estará listo para albergar su tercer Mundial.

¡Adiós estadio Azteca! El futbol te va a extrañar.