La noticia cayó como un balde de agua helada: “el MAC (combinado México, Argentina, Colombia) había perdido frente a la Selección Hondureña de Futbol al son de dos goles por cero”.

Son tantas las ideas que se agolpan en mi pelona cabecita, estimados lectores de El Diario de los Deportistas, que la verdad sea dicha, no sé por dónde empezar.

Hay un par de cosas que nos deberían de mover a la preocupación: 1) Que ya pasó un año de la ignominiosa eliminación del equipo tricolor en la Copa del Mundo Qatar 2022 y las cosas siguen prácticamente igual y 2) Que estamos a dos años y medio de que se juegue el Mundial 2026 y a los otrora roedores no se les ve ni pies ni cabeza.

La nueva administración de la FMF, encabezada por el mitómano Juan Carlos Rodríguez, a quien apodan la “Bomba”, se tomó el atrevimiento de hacer sendas promesas: 1) Que en la Copa América jugaríamos las semifinales y 2) que en el próximo Mundial quedaríamos entre los ocho primeros lugares ¡Sí Cucha!

Digo, si estamos a punto de ser eliminados de la justa continental y a duras penas se podrá calificar por la vía del repechaje (a menos que hoy se prodiguen en el Coloso de Santa Úrsula) para andar prometiendo, al más puro estilo del Koke Muñiz, lo que no será.

Otra situación que llama poderosamente mi atención es el papel que juegan los medios en todo esto. Me explico, antes de que México mordiera el polvo ante los “Catrachos” no escuché a un solo líder de opinión admitir la posibilidad de una derrota (vamos, ni de un empate siquiera) en patio ajeno.

Pero eso sí, ante el resultado adverso, se despacharon con la cuchara grande haciendo leña del árbol caído, afirmando que los nuestros “habían caído en un exceso de confianza menospreciando al rival” ¿Qué acaso no es lo mismo que hicieron (la mayoría, por no decir todos) los expertos sabiondos y casi inventores del futbol?

¿No son los mismos que llenaban de loas a lo futbolistas aztecas, que ponderaban el desempeño de Santi Giménez en el viejo continente llenándolos de calificativos superlativos los que ahora los descalifican?

¿No son los mismos a quienes se les llenaba la boca al referirse al timonel nacional con el mote de el “Lamborjimmy”, quienes ahora se atreven a cuestionar su capacidad y a poner en duda su continuidad al frente del “equipo de todos”? … así “semos”.