Grandiosa celebración. Entre 500 y 700 mil fanáticos, de acuerdo con el Cuerpo de Bomberos de Arlington, se dieron cita para recibir a los nuevos monarcas de las Grandes Ligas. El equipo de Texas Rangers celebró por todo lo alto la conquista de la primera Serie Mundial en un desfile que así como el título, pasará a la historia.

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La fiesta no fue menor. La espera valió la pena. Los texanos se coronaron el pasado miércoles tras superar a Diamondbacks de Arizona en el Clásico de Otoño en condición de visitante y regresaron el jueves a la ciudad, donde fueron recibidos por algunos fanáticos y reporteros y donde Marcus Semien fue el primero en salir del avión con el gallardete en sus manos. Pero fue hasta este viernes cuando se desarrolló el espectacular desfile.

Miles de aficionados se alistaron en un tramo de alrededor de tres kilómetros para recibir a los campeones, quienes en todo momento fueron vitoreados y aplaudidos por este logro histórico, todo esto mientras pasaban por el recorrido arriba de diferentes camionetas con dirección al Globe Life Field, casa de los Rangers.

LOS AFICIONADOS DE LOS TEXAS RANGERS RECIBIERON COMO HÉROES A SUS JUGADORES EN EL FESTEJO

El MVP de la Serie Mundial, Corey Seager, el mánager Bruce Bochy y el cubano Adolis García fueron de los más esperados. Un gesto especial fue el que tuvo el gerente general Chris Young, quien invitó a este desfile a los familiares del exgerente Jon Daniels, quien no pudo saborear alguna obtención del Trofeo del Comisionado, dos veces se quedaron en la orilla bajo su gestión, en 2010 y 2011.

El desfile pasó cerca de la casa de los Vaqueros de Dallas, una celebración donde la emoción fue la principal protagonista. Todo fue muy colorido, cada uno de los presentes traía algo puesto alusivo a los Texas y uno que otro portó una vestimenta especial, se dejó ver a un mariachi de color rojo con letra “T” en el moño del cuello.

TODO FUE EUFORIA Y ALEGRÍA EN EL FESTEJO

Desde temprana hora los fanáticos se posicionaron donde pasaría el desfile. El objetivo era estar en primera fila y conscientes de que tenían que esperar algunas horas para ver a sus ídolos. Varios seguidores apostaron por llevar una silla y hacer menos agotadora la estancia.

Nadie se quería quedar fuera de la fiesta por lo que algunos techos de las casas cercanas donde pasó el “parade” fueron ocupadas por aficionados. La vigilancia estuvo a tope a tal grado en diversos puntos se apreciaron a francotiradores para evitar cualquier inconveniente.

Una vez que los jugadores llegaron al inmueble dirigieron algunas palabras de agradecimiento a la afición. Además de que el alcalde de Arlington, Jim Ross, también dijo presente. “Todo el mundo se preguntaba qué pasaría si los Rangers no ganarán la Serie Mundial, creo que nunca lo sabremos”, bromeó Corey Seager. Una fiesta total.

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