La lesión de Diego Valdés parecería que iba ser acompañada por uno de los refuerzos. Kevin Álvarez no terminó el encuentro entre América y Santos Laguna por una molestia muscular y las alarmas estaban encendidas.

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Después de un día en el que era opcional ir al club, todos los jugadores reportaron el martes para, oficialmente, comenzar con la semana de cara al encuentro ante los Rayados de Monterrey. Las miradas comenzaron a fijarse en el defensor. Álvarez se tardó un poco en salir, pero al final lo hizo. Kevin saltó con tranquilidad, sin ninguna molestia y con un buen ánimo con sus compañeros.

El calentamiento fue rápido. Los jugadores se reunieron en uno de los costados más alejados de las cámaras, mientras que los porteros lo hacían en el otro extremo. André Jardine solamente esperaba a un lado, mientras platicaba con una persona externa. Los jugadores comenzaron con una dinámica en la que daban pase mientras algunos compañeros corrían a lo largo del campo. Fue ahí donde se vio más activo a Kevin Álvarez, quien hizo zig-zag sin ningún problema muscular con América. Incluso, el defensor corrió en un pique importante que terminó con cansancio, pero no por molestia.

La lucha por el arco azulcrema se mantiene igual que siempre. La pifia de Luis Ángel Malagón solamente fue un detalle que no molestó al entrenador, por eso, el ex del Necaxa siguió con su práctica normal, con Óscar Jiménez como su escudero. Sin contratiempos, será el portero titular en la Sultana del Norte. La semana tomará ritmo en Coapa desde mañana, donde comenzará la planeación directa respecto al duelo frente a los regiomontanos, pues el entrenador brasileño quiere observar con detenimiento el juego pendiente de la fecha cuatro, cuando los regios reciban a los Xoloitzcuintles de Tijuana.

El resto del entrenamiento fue con la sapiencia de que Fernando Ortiz los conoce. El ex entrenador del América tuvo al 90% del actual plantel americanista, conoce sus defectos y virtudes, pero ellos también reconocen las ideas que el Tano podría aplicar en el Gigante de Acero. Así entrenó el América, con la tranquilidad de saber que una de sus piezas claves está listo para tener minutos y solamente extrañar a Néstor Araujo y Diego Valdés de cara al cierre del campeonato.

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