Un porcentaje de efectividad del 40.7 por ciento desde que Joaquín Moreno asumió la dirección técnica de Cruz Azul, no le ha alcanzado a la Máquina para abandonar los últimos lugares de la tabla general y, a cinco fechas de que finalice la temporada regular, se encuentra al borde de la eliminación.

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Actualmente, el cuadro cementero se localiza en el décimo sexto escalón del certamen con 11 puntos, a cuatro unidades de la zona conocida como ‘play-in’. Si bien es cierto matemáticamente tiene posibilidades de acceder a la Liguilla. La situación no será sencilla para los celestes en la recta final de la competencia.

Moreno Garduño asumió el timón del equipo en la jornada 4 después de que la directiva decidió prescindir de los servicios de Ricardo “Tuca” Ferretti. Quien dejó a la institución en el sótano con cero puntos. Inició su gestión con un empate ante Santos y sufrió su primer revés ante los Tuzos del Pachuca. También igualó con Mazatlán y sucumbió con América, Querétaro y Pumas. Logró salir airoso de los duelos ante Monterrey, Atlético San Luis y los Rayos del Necaxa.

De 27 puntos que ha disputado, sólo ha podido cosechar 11 que han sido insuficientes para que los celestes escalen posiciones en la tabla general. Si bien es cierto Cruz Azul tendrá la ventaja de jugar tres partidos en casa. No serán sencillos porque enfrentará a León, a los Bravos de Juárez y cerrará con Puebla. Además de que visitará a los Tigres y a las Chivas del Guadalajara.

“Hay planes, un proyecto a futuro. Al final eso queremos y tratar de clasificar, tenemos la esperanza de clasificar y trabajamos para eso. Hay que recuperarnos para el partido contra Tigres, del futuro no puedo hablar”, dijo Moreno al finalizar el choque ante Pumas. La Máquina aún tiene la posibilidad matemática de calificar pero necesitará un milagro para alcanzar el objetivo.

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