Después de marcar un gol, Jude Bellingham suele levantar los brazos, como pidiendo una ovación. El mediocampista se sabe determinante y con esa confianza juega. El gran arranque que ha tenido con el Real Madrid, equipo al que llegó este verano por 120 millones de euros, lo colocan como una de las grandes figuras de la actualidad.

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En apenas nueve partidos oficiales con la camiseta merengue, Jude Bellingham se ha convertido en una pieza vital del esquema de Carlo Ancelotti. El mediocampista ha sacado pecho ante la ola de lesiones que puso en vilo al madridismo, no solo en la zona baja, con Courtois y Militao, sino también arriba, con la baja de Vinicius y la resaca que supuso la salida de Karim Benzemá. Aunque en el Borussia Dortmund Bellingham ya había dado muestras de su capacidad goleadora, con una cuota de 24 goles en 132 partidos, lo hecho en sus primeros encuentros como merengue rebasa cualquier expectativa.

El inglés suma un total de ocho tantos en nueve partidos; es decir, un promedio goleador de casi un gol por encuentro. Más de lo esperado si se considera su posición en el campo. Visto de otra forma, Bellingham ha aportado cerca del 50 por ciento de los goles merengues en la presente campaña, muchos de ellos en los minutos finales, esos donde el Real Madrid suele ser decisivo.

El romance de Bellingham con el gol comenzó desde la propia pretemporada. Su capacidad para pisar el área quedó de manifiesto. El inglés, sin embargo, logró extender su buen momento goleador en los primeros partidos de La Liga y de la Champions League. En la competición doméstica, Bellingham ha sido decisivo con sus goles.

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En la jornada 1 marcó uno en el triunfo 2-0 frente al Athletic. En la siguiente fecha logró anotar su primer doblete como merengue en la victoria 3-1 frente al Almería. Una semana después vino uno de sus momentos de gloria cuando marcó el gol de la victoria frente al Celta, en los minutos finales. La buena racha siguió ante el Getafe, al anotar una vez más el tanto que le dio el triunfo al Madrid al minuto 90. Después de tres jornadas sin marcar, Bellingham volvió a ver puerta en la última jornada, en el categórico triunfo sobre el Girona, en un duelo en el que estaba en juego el liderato de La Liga.

JUDE BELLINGHAM TAMBIÉN APORTA ASISTENCIAS

El inglés también ha puesto su nombre en el apartado de asistencias, con un par. Como es una exigencia en el Real Madrid, que las figuras no solo están obligadas a brillar en la Liga, sino también en la Champions. El mediocampista aceptó el reto y en dos jornadas acumula dos goles. El primero llegó en la victoria por la mínima ante el Unión Berlín. Bellingham, fiel a la costumbre, marcó en el último suspiro, ante el delirio del Bernabéu. El otro llegó en el triunfo frente al Napoli, en la segunda fecha, como para no perder la costumbre.

El mediocampista de 20 años va por el campo con la mítica playera número 5 como un gesto al recuerdo de Zinedine Zidane. Lejos de la comparación, Bellingham resulta una extraña mezcla de habilidad técnica con el portento físico que le proporciona su casi 1.90 metros de estatura. El inglés domina con zancada, arranca desde abajo y como no queriendo llega al área, donde una extraña fortuna le permite encontrar el balón para mandarlo al fondo. Bellingham también tiene ese toque de soberbia que suele encender la grada del Santiago Bernabéu. No escatima en gestos ni en disputas, ni en mostrarle al rival quién manda cuando él está en el campo.