Vince McMahon fue acusado a finales del 2022 por sobornar a empleadas de WWE con millones de dólares para mantener su silencio sobre sus abusos sexuales. Cuando la junta directiva de la empresa anunció que Vince estaría bajo investigación por este tema, se pensó que ya nunca volvería al poder. Pero en menos de seis meses, volvió y vendió la empresa a Endeavor para que se fusionara con UFC.

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McMahon, que poseía antes de la venta el poder de voto del 80 por ciento en la empresa, redujo toda su influencia a sólo el 16 por ciento. En lo que se refiere a las decisiones creativas del roster en WWE. Sin embargo, quedó como presidente de la nueva junta directiva de TKO. Y sigue siendo el mandamás en cuanto al producto que se presenta en televisión.

No obstante, el portal LA Times de Estados Unidos, publicó que Vince aún sigue con este problema legal. Y está en riesgo de perder su puesto en la compañía para siempre.

Aunque LA Times no es un medio especializado en lucha libre. Sí es de los que manejan información general y con mayor influencia en Estados Unidos. Por lo que el todavía presidente de la junta creativa de WWE sí tendría riesgo de perder su posición.

“Dependiendo de los posibles hallazgos, McMahon podría enfrentarse a responsabilidades penales y/o civiles que podrían impedirle ejercer como ejecutivo o director de una empresa pública. Así como a la recuperación de cualquier “ganancia mal habida”, comentó Jacob Frenkel, exconsejero de la División de Cumplimiento de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.

Hasta el momento, ni Vince ni Endeavor se han pronunciado al respecto. Aunque la investigación contra McMahon siga abierta, no tiene el foco de la prensa de lucha libre. Pues toda la atención se desvió a la venta de la empresa y la fusión con UFC.

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