En el mundo de Mondo Duplantis un centímetro lo es todo. El atleta sueco llevaba desde el verano pasado buscando romper su propio récord de 6.21 metros en el salto con pértiga, en el camino, sin embargo, se encontró con que su cuerpo parecía tener un límite, hasta este domingo, cuando finalmente la vara marcó los 6.23 y su cuerpo se arqueó en todo lo alto para luego caer y salir rebotado en una carrera vertiginosa, con la consciencia plena de haberlo hecho una vez más.

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El atleta de 23 años volvió a Eugene, Oregon, ese lugar donde hace un año, en el Campeonato Mundial, se pintó de oro al establecer una nueva marca. Por aquel entonces, el 6.21 parecía una altura insuperable, al menos para los otros, no para Mondo, aún impulsado por su juventud.

A partir de entonces, el sueco comenzó una lucha contra él mismo. No fue un camino sencillo. Incluso, por momentos, muchos advertían cierto cansancio, como si la carrera que emprendía por el canal antes del impulso definitivo ya no fuera suficiente.

Al aire libre, antes de volver a romper su propia marca, lo más que se había acercado el sueco fue a los 6.12 metros, en la República Checa, en junio pasado, casi en el arranque de su temporada al aire libre, después de eso vinieron otras tantas presentaciones en las que le costó superar los seis metros y no se le veía cómodo. El sueco buscaba subir la vara 10 centímetros, un mundo cuando se trata de alguna disciplina deportiva.

Mondo ya había dado algunas muestras de que sus límites aún no estaban escritos. En febrero de 2023, en Francia, había impuesto un nuevo récord bajo techo, al saltar 6.22, sin la resistencia del aire. Aunque son cosas distintas, fue una forma de anunciar que no se daría por vencido, en busca de ese sueño de llegar a donde nadie antes había llegado.

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Y llegó, un domingo soleado, en la pista del Hayward Field, ante la atenta mirada de una grada repleta. Mondo emprendió la carrera y pegó el salto más poderoso de todos. Ya solo quedaba él en la lucha, en el camino había quedado el filipino Ernest Obiena, con un salto de 5.82 metros. Ya con la atención del pleno, llegó el espectáculo de Mondo, primero al llevar la vara a los 6.02, y ya al final, cuando solo quedaba la historia, buscó con éxito el 6.23. Ahora la pregunta vuelve. ¿Hay más después de eso? Solo Mondo lo dirá.