Álvaro Fidalgo fue el villano americanista en el último Clásico Nacional que se jugó en la Liguilla del torneo pasado. En la ronda de semifinales, en el partido de vuelta, el mediocampista español salió expulsado al minuto 63, situación que provocó que Chivas le diera la vuelta al marcador y de esa forma las Águilas quedaron eliminadas por el máximo rival deportivo.

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El jugador europeo la pasó mal debido a que fue señalado como el culpable por parte de la afición azulcrema. Por eso cuando el Rebaño Sagrado perdió la final ante el cuadro felino, uno de los más felices fue el propio Fidalgo. “Hasta que no ganó Tigres la Final ni dormí, no quería ver el partido, no quería ver futbol. Cuando veo que Guido (Pizarro) mete el gol, mi novia me quería matar. Eran las 7 de la mañana en España y yo estaba saltando, lo celebré, es la realidad”, aceptó.

Para el futbolista, su expulsión fue la causante de que si rival rojiblanco pudiera hacer la remontada en el estadio Azteca. “La verdad es que nos veíamos dentro, la sensanción en el campo era que Chivas estaba muerto y era la realidad. Antes de mi expulsión, por eso siento que fue tan determinante”, afirmó en entrevista con TUDN.

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Álvaro Fidalgo no se justificó y reconoció que se equivocó en esa entrada que lo mandaron a las regaderas antes de tiempo y que al final terminó en una desgracia para el americanismo. “Es un error que puede tener cualquier jugador, se podía evitar, lo que pasa es que fui muy fuerte la pelota, pensé que llegaba, te juro que he visto el video en cámara lenta y el ‘Nene’ Beltrán mete la pierna hacia adentro y esos días, te juró llegar a casa, me derrumbaba, me duró un tiempo”, finalizó.