Lo que parecía ser uno de los duelos de la semana terminó por convertirse en una exhibición de los 49ers. El equipo gambusino no tuvo rival en el arranque de la campaña y dominó de principio a fin a unos Steelers que llegaban ilusionados tras la gran pretemporada, pero que a la hora buena terminaron fundidos en su propia casa con un contundente marcador de 30-7.

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En apenas unos meses, el mariscal de campo Brock Purdy ha pasado de ser Mr Irrelevant a la cara de la franquicia. Si había dudas respecto a su estado físico y su capacidad de replicar lo hecho la campaña pasada, cuando ninguna defensiva lo conocía, el joven quarterback despejó los cuestionamientos y firmó un sólido arranque, al liderar con efectividad la ofensiva de los 49ers.

NI LA PRESIÓN DE WATT FRENÓ A PURDY

Purdy respondió a la presión de los frontales de los Steelers, comandados por el férreo TJ Watt, quien, a pesar de registrar tres capturas y forzar un fumble, en realidad en ningún momento fue capaz de controlar a la ofensiva de San Francisco. Los 49ers abrieron su baraja de opciones e hicieron daño por aire y por tierra. En la vía aérea contaron con un gran juego de Brandon Aiyuk, quien aportó dos touchdowns y 129 yardas, además de fungir como la válvula de escape de Purdy en las terceras oportunidades. En el apartado terrestre, mientras tanto, fue Christian McCaffrey el demonio de siempre. El corredor firmó un encuentro monstruoso con 168 yardas totales y un touchdown, tras una escapada de 65 yardas que demostró estar en un gran nivel físico.

La tarde fue redonda para los gambusinos hasta en el apartado en el que llegaban con más dudas. Tras una pretemporada complicada en cuestión de pateadores, el novato Jake Moody respondió a la hora buena y tras varias fallas conectó sus tres intentos de goles de campo.

NADA LE SALIÓ A LOS STEELERS CONTRA LOS 49ERS

A diferencia de lo que ocurrió con San Francisco, nada les salió a los Steelers, víctimas de los mismos problemas que han mermado su rendimiento en las últimas campañas. Era una prueba dura, ante una defensiva de élite, y no la superaron. El mariscal de campo Kenny Pickett fue capturado en cinco ocasiones y fue interceptado en dos. Pittsburg apenas dio muestras de vida al cierre de la primera mitad con una serie que terminó en las diagonales, con pase al ala cerrada Pat Freiremuth.

Por tierra, los Acereros una vez más se mostraron inoperantes, con un Najee Harris que apenas llegó a las 31 yardas en seis acarreos, sin poder encontrar respuestas ante la línea frontal estelar de San Francisco, con Nick Bosa recién renovado.

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