“Yo en mis inicios subía como mascota de mi papá a hacer una exhibición ahí de resortes, cosillas”. Así fueron los inicios de una de las caras que destacan dentro del CMLL, Angelito. El gladiador originario de Veracruz recordó en entrevista con ESTO una anécdota que marcó su carrera al lado del histórico Negro Casas.

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“Llegó gente del Consejo Mundial de Lucha Libre a Coatzacoalcos. Había bajado yo de hacer mi exhibición y el señor Negro Casas venía entrando hacia el vestidor principal. Me vio ya vestido y me preguntó ‘oye ¿tú luchaste?’, le digo ‘no, no señor’”, recordó.

Temblando por la figura que tenía enfrente. El veracruzano respondió que no era luchador profesional, pero que se dedicaba a entretener al público con sus habilidades previo a cada lucha de su padre.

“Para subirte a un ring debes de saber. Respondió el 4:40, para posteriormente lanzar un reto con sus palabras: “pues la prueba que usted me gusta hacer”. De ahí una toma de referee, un candado por izquierda, salida por derecha, intercambio de movimientos y otras acciones con las que el ‘maraquero’. Hizo un examen rápido al jarocho terminaron por asombrar al veterano gladiador, quien no dudo en llevar a ese pequeño talento con los grandes ídolos de la empresa en el momento. Último Guerrero y Atlantis.

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“Le sorprendió tanto que yo me supiera entrar de izquierda porque ningún luchador casi no sabe entrar de izquierda o hacer cosas con izquierda. Y mi papá, mi tío me enseñaron a tomas izquierdas y eso. Y me fue a presentar con Último Guerrero y con el señor Atlantis cuando eran los guerreros de la Atlántida”, contó el técnico a ESTO.

NO OLVIDA SU PRIMER DÍA EN LA ARENA MÉXICO

Estar frente a tres de los estandartes del Consejo Mundial a sus 10 años fue un impacto enorme. Una aventura que hasta el día de hoy recuerda con claridad. Las palabras con las que lo despidieron aquella noche del vestidor no se le olvidan. “Y el señor Negro Casas me dijo ‘es que tú no dejes esto. Puedes llegar a ser grande”.

Angelito se grabó muy profundo esas palabras. No declinó en los momentos más difíciles de su vida, pues el objetivo de triunfar un día en la México Catedral era su gran sueño. “Yo pisé la Arena México como aficionado. Fue en un evento ‘Infierno en el ring’. Pero no recuerdo si estaba Negro Casas contra Rey Bucanero.

Eran por las caballeras. Yo vine mi primera vez a la Arena. Me gustó el escenario, cómo se escuchaba la música. Dije, ‘algún día voy a estar aquí’”, comentó. La meta se alcanzó. Después de un par de años de entrenamiento con Arturo Beristaín y Franco Colombo. El veracruzano recibió la oportunidad de debutar en la mítica Arena México un Viernes Espectacular. Los nervios de aquella noche del 2014 vuelven a correr por sus venas cada que pisa el pasillo por donde recuerda haber visto de niño en televisión a “las grandes leyendas”.