Guillermo Ochoa es el portero más popular de México en los últimos 15 años, y si bien, muchos lo consideran como el mejor de la historia, hubo un día en el que Christian Martinoli evidenció las carencias de juego que ha padecido desde su debut.

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Gran parte de los aficionados aztecas querían ver a Paco Memo en un equipo de élite en Europa pero esto nunca pasó. Más bien, se fue al descenso dos veces con el Granada y el Ajaccio, además de que fue banca más de 500 días con el Málaga. Martinoli confesó que el portero nunca tuvo la calidad para ir a un equipo de mayor nivel con sus defectos primarios.

“Ochoa generó como un portero de equipo chico, lo que pasa cuando juega México contra Martinica. Le llegan 10 veces, le meten tres pero ataja siete y el portero es figura”, sentenció.

Si bien, Guillermo fue la figura de México en el Mundial de Brasil 2014, nunca dio el salto a un equipo de alto calibre, según Christian. Porque de ‘x’ cantidad de requisitos que necesitaba cubrir un portero de Clase A, a Ochoa siempre le faltaban varios por cumplir.

De hecho, cuando el canterano americanista fichó por el Málaga, estuvo en la banca por año y medio, y eso que el equipo era de media tabla hacia abajo. De los que luchaba simplemente por la permanencia en primera división. Incluso, llegó a ser el portero más goleado de toda Europa.

“Tiene deficiencias que decía Rafa Puente: no recorre la portería en disparos de más de 30 metros. Se lanza desde donde está, no achica mucho para los disparos, no sale bien por arriba. ¿Tú no crees que Lyon o Marsella lo pudieron haber agarrado? ¿Cuántos puntos debe cumplir un portero, ocho? Pues hay cuatro que no tiene”, concluyó.

En la actualidad, Ochoa es el portero del Salernitana en la Serie A. Aunque su aspiración es nuevamente salvar la categoría en la primera división de Italia.

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